Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam del día 18 de octubre de 2023

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Alguien puede elegir adorar a la Divinidad en la forma de su diosa favorita. Otro puede adorar a Dios en una forma diferente y obtener bienaventuranza de tal adoración. Cada quien debe darse cuenta de que las formas a las cuales los demás adoran son tan importantes para ellos como la deidad elegida por uno lo es para sí mismo. Si, por el contrario, uno critica o murmura sobre las deidades que adoran los demás, comete un grave pecado, sin importar cuán bien realice su propia adoración. El hombre debe mostrar tanto cuidado y reverencia por las madres de los demás como los que demuestra por la propia madre. Hay varios ejemplos destacables en la vida cotidiana de la cualidad divina que representa la maternidad. La vaca transforma su propia sangre en nutritiva leche para que el hombre pueda sustentar su cuerpo. La vaca es el primer ejemplo de la Divinidad como Madre. La Tierra es el siguiente. Al igual que Dios, la Tierra sostiene al hombre en su regazo y cuida de él en muchos sentidos. En consecuencia, la Tierra también es la encarnación de la Madre. Sathya Sai. Discurso, 14 de octubre de 1988).