En este mundo, no hay práctica ascética más elevada que la fortaleza, mayor felicidad que el contento, acto virtuoso más santo que la piedad, ni arma más efectiva que la paciencia. ¡Los devotos deben considerar al cuerpo como el campo, a las buenas acciones como las semillas, y cultivar el Nombre de Dios, con la ayuda del corazón como el agricultor, para obtener la cosecha del Señor mismo! ¿Cómo pueden obtener cosechas sin cultivarlas? Como la crema en la leche y el fuego en el combustible, el Señor está en todo. Tengan completa fe en esto. Como la leche, así la crema; como el combustible, así el fuego; así también, como la práctica espiritual, así la experiencia directa del Señor! Incluso si el logro de la Liberación no es alcanzado directamente como consecuencia de la adopción del Nombre del Señor, cuatro frutos son claramente evidentes para aquellos que han tenido la experiencia: 1) la compañía de los grandes; 2) la Verdad; 3) el contento y 4) el control de los sentidos. Por cualquiera de estas puertas por las que uno entre, ya sea un hombre de familia, un monje o un miembro de cualquier clase, ¡uno puede, sin falta, alcanzar a Dios! – Sathya Sai. Prema Vahini, capítulo 60.