Las tendencias impuras nos conducen a vicios, tales como el ansia por ver cosas que provocan bajos deseos (como las películas del cine); comer alimentos llenos de pasión (rajásicos), como pescado y carne; beber sustancias embriagadoras que arruinan nuestra personalidad al desarrollar ira, ideas delirantes, codicia, engreimiento, engaño, odio, envidia, etc. Las tendencias impuras son de tres tipos: a) impulsos mundanos, b) impulsos cultos o intelectuales y c) impulsos físicos o corporales. Los impulsos físicos hacen al hombre desear un físico hermoso, una contextura fuerte y robusta, una piel brillante que nunca se vea desfigurada por arrugas, y músculos fuertes y redondeados. Los impulsos intelectuales nos incitan a ansiar que nos reconozcan como inigualables expertos y desear la derrota de todo competidor en el área. Finalmente, los impulsos mundanos nos hacen ansiar la gloria, el poder, la autoridad personal y la pompa. Todos los deseos pueden ser agrupados bajo estos encabezamientos; todos son impulsos. Los sujetan a ustedes a la rueda de nacimientos y muertes (samsara), y los atan a esta Tierra. Sathya Sai (Dhyana Vahini, Capítulo 11).