El hombre debe prestar atención a los tres deberes primordiales en su búsqueda de la felicidad: 1- Debe olvidar lo que debe olvidar, es decir, el mundo que lo rodea y sus tentadores placeres. 2- Debe alcanzar lo que debe alcanzar, o sea, la meta de la Divinidad, la presencia del Todopoderoso. Y 3, debe renunciar a lo que debe renunciar, es decir, a los deseos y búsquedas materiales. La plegaria védica ‘Asato ma sat gamaya, Tamaso ma jyotir gamaya, Mrutyor ma amritam gamaya’ (llévame de la irrealidad a la verdad, llévame de la oscuridad a la luz, llévame de la muerte a la inmortalidad) resume ajustadamente estas aspiraciones. Esfuércense por ir de la irrealidad hacia la verdad. Procuren adquirir el conocimiento de sí mismos y del origen de todos los seres, y salgan así de la ignorancia fundamental. Abandonen los pensamientos y ansiedades acerca de este cuerpo, que está sujeto a la decadencia y la muerte, y tomen consciencia del Alma inmortal, aquello que verdaderamente son. Sathya Sai Baba. (Discurso del 17 de marzo de 1973).