Cuando Narada le preguntó una vez a Sri Ramachandra acerca de la naturaleza y características de Sus siervos y aspirantes espirituales, Él contestó: «Están llenos de amor; siempre se mantienen firmes en la rectitud; hablan la verdad; sus corazones se derriten con la misericordia; están desprovistos de maldad; evitan el pecado; su naturaleza está bien fundada; renunciarán a todo con gusto; comen con moderación; se dedican a hacer el bien a los demás; no tienen egoísmo; no les preocupan las dudas. No prestarán oídos a los halagos, pero están ansiosos por escuchar los elogios de la buena naturaleza de los demás. Tienen un carácter hermoso, fuerte y santo. Los aspirantes espirituales son aquellos que se esfuerzan por adquirir tales cualidades. Ahora les hablaré de los que me son queridos: Cualquiera que se dedique a la repetición del nombre, la penitencia y los votos, cualquiera que tenga autocontrol y disciplina, cualquiera que tenga fe, paciencia, camaradería, bondad y alegría, así como un amor incondicional hacia Mí, tal persona me es querida». Prema Vahini, capítulo 48.
