Todo el mundo tiene cinco consejeros en la vida. Ellos son quién, cuándo, qué, dónde y cómo. Antes de emprender cualquier acción, se deben obtener respuestas a estas cinco preguntas. Cuando se obtengan las respuestas correctas, las acciones basadas en ellas serán las correctas. La gente hoy en día actúa sin preocuparse por estos factores. En este asunto cada uno puede confiar en su propio juicio usando sus poderes de observación y discreción. Todos los instrumentos para este propósito están disponibles para todos en sus órganos de percepción y acción. En cada miembro y órgano hay un poder divino. Esta potencia divina se llama Angirasa. El nombre se deriva del hecho de que la Divinidad está presente en cada Anga (miembro) como un Rasa (esencia). No hay necesidad de buscar la Divinidad fuera de ustedes mismos. Ustedes son Divinos. ¡Todos sus poderes son potencias Divinas! Su vida debe estar basada en la verdad y la justicia. Desarrollen la convicción de que todo lo que les pase es para bien. (Discurso, 14 de enero de 1997)