La naturaleza del hombre es fundamentalmente Verdad; su aliento es fundamentalmente Amor; su sangre es fundamentalmente Tolerancia. La falsedad, el odio y las facciones son características de naturalezas bestiales o demoníacas. Éstas son adquiridas de la ignorancia, de la codicia o de otros en la sociedad. Hoy en día, el hombre está moldeado por la cabeza en lugar de por el corazón. Lo que se admira y se considera redituable, es la inteligencia. Pero la paz y la alegría emanan del corazón, no de la cabeza. El corazón enseña compasión, asombro, reverencia, humildad, ecuanimidad y solidaridad -cualidades que unen a los hombres en el amor y los orientan hacia la rectitud, y hacia la fuente y sustento del Universo, es decir, Dios. La persecución de propiedades y posesiones no puede elevar el corazón a las alturas de la bienaventuranza. Ustedes son contemporáneos del Avatar quien ha venido a protegerlos y guiarlos; tienen la capacidad de captar el mensaje y canalizarlo en acción y actividad. ¡Aprovechen al máximo esta oportunidad! – Sathya Sai. Discurso julio de 1970.