La adoración (puja) no es simplemente arrancar una flor y colocarla sobre una bella imagen de Dios; no olviden al jardinero que trabajó duro para cuidar la planta y regaló la flor – recuerden, él también es un adorador. La verdadera sabiduría espiritual (jñana) es la comprensión verdadera, no es simplemente un logro intelectual. Sólo cuando se da el alimento es que el cuerpo puede funcionar. Aún los actos que preceden a un sacrificio son una ofrenda (yajna). Uno utiliza el mundo para adorar al Señor, para establecer la paz y la justicia en la sociedad, y para controlar y coordinar las funciones del cuerpo. Todas las acciones hechas en nombre de estas tres metas son sacrificios. La primera se llama un ritual sacrificial (yajna); la segunda, la caridad (dana); y la tercera, la penitencia (tapas). Todos los actos humanos, por todos, en cualquier parte del mundo, deben subsistir estas tres necesidades!. Prema Vahini, Cap. 12.