La gente encuentra el reflejo de sus propios defectos en los demás. Aquellos que encuentran errores en los demás, no conocen sus propios errores. ¿Cómo pueden tener un eructo de mango si no lo han comido? El eructo que obtienen depende de la comida que ingieren. ¡Lo bueno y lo malo que ven y experimentan son el resultado de sus propios pensamientos! Primero, reconozcan los defectos en ustedes mismos y desháganse de ellos. Es un gran pecado criticar a los demás. Dios está en todos. Por lo tanto, criticar a los demás equivale a criticar a Dios mismo. No critiquen ni ridiculicen a nadie. Respeten a todos; ¡solo entonces serán respetados! Es una tontería esperar que los demás los respeten a ustedes sin que ustedes los respeten. Si sus sentimientos son buenos, solo verán lo bueno en todos. La mente es el origen de todo. El hombre no puede existir sin la mente. Una linterna no puede funcionar sin pilas. El cuerpo es como una linterna, los ojos son como las bombillas y el intelecto es como un interruptor. Pero, sin la mente (comparable a la batería o las pilas), el cuerpo no puede funcionar. Por lo tanto, ¡la mente tiene que mantenerse en buenas condiciones! – Sathya Sai . Divino del 14 de abril de 1999.