Realicen siempre sus tareas con un rostro agradable y sonriente. De nada sirve poner cara de que tomaron aceite de ricino. «La felicidad es la unión con Dios». Esa es la verdadera divinidad. Cuando se enfrenten a situaciones difíciles, no se enojen, preocupándose constantemente. «¡Oh! ¿Cómo enfrento esta situación?» Por ejemplo, la gente joven enfrenta la preocupación por el matrimonio. Preocuparse empeora la situación. Depositen su fe en Dios. Piensen que no se trata de una boda, sino de una oportunidad para mejorarse a sí mismos. Si desarrollan tal actitud, su vida será santificada. Quien practique namasmarana, sin importar el nombre que adopte ni dónde esté la persona, verá santificada su vida. Estará libre de pecado. No necesitan preocuparse demasiado por la melodía ni por el ritmo. Hay solo una raga, que es Hridayaraga (la melodía que sale del corazón). Esa es «Soham». Que su vida se sintonice con la raga del «Soham». Entonces, cualquier actividad que emprendan será un éxito. Sathya Sai Baba. (Discurso del 13 de noviembre de 2007)