Los devotos de Sai deben comprender la esencia de nuestra cultura. El sacrificio y el servicio son los elementos básicos. Hay dos maneras de tomar consciencia de Dios. Una es el camino de la devoción, en el cual el devoto se considera un servidor de Dios. Al declarar repetidamente Dasoham (soy tu servidor), va reduciendo su ego hasta que la sujeción al apego mundano se desploma. El otro medio es el Jnana Marga (el camino del conocimiento). Mediante el desarrollo constante de un sentido de unidad con la Divinidad, «Shivoham» (soy la Divinidad) su consciencia se expande hasta el punto en que él se hace uno con la consciencia universal, y todas las ataduras mundanas se cortan. Si examinamos nuestra posición en este vasto cosmos, nos daremos cuenta de nuestra infinitesimal pequeñez. El egoísmo surge de la ignorancia. Expulsen el ego y desarrollen el amor. Con el amor, desarrollen el espíritu de sacrificio. Solo el sacrificio puede conferir la inmortalidad, dicen los Upanishads. El sacrificio puede conferir bienaventuranza y salud. Experimenten la alegría de compartir. La renuncia es la clave para la buena salud. Sathya Sai (Discurso, 11 de abril de 1997)