Nunca piensen en la maldad de los demás. Dentro de lo posible, traten de volverlos hacia el buen camino y denles buenos consejos. Debemos cultivar la paz mental. Para esta actitud es necesario ser caritativo y estar dispuesto a promover el bienestar de todos. Esto solo puede surgir de la repetición del Nombre Divino y la meditación. La riqueza que deriva de estas prácticas son las cualidades verdaderamente buenas (sadguna). Las buenas cualidades limpian el exterior y también purifican y ennoblecen las tendencias interiores. Las olas se originan en las capas superiores del océano, causadas por el viento; se puede decir que el viento tiene este poder. Así también, la mente de la persona inteligente está llena de pensamientos y opiniones; cuando la atmósfera es apropiada, estos surgen y arrollan desde todas las direcciones. Sathya Sa Baba. (Dhyana Vahini. C9. Versión en inglés).