El hombre está haciendo un mal uso de los talentos que le ha dado la Divinidad. Está dando rienda suelta a los seis vicios capitales: la lujuria, la ira, la codicia y demás. Estos no son dones de la Divinidad; han sido fomentados por el alimento que la gente come. Son cualidades animales de las que hay que deshacerse. La gente debe decir la verdad y evitar decir lo que es desagradable aunque sea la verdad. Toda la gama de la vida humana debe basarse en la verdad. La cultura “bharatiya” (india) ha puesto el mayor énfasis en: «Decir la verdad; actuar con rectitud». Decir la verdad es una virtud suprema para todas las personas, en cualquier lugar. En cualquier circunstancia, uno debe adherirse a la verdad. La Verdad es Dios encarnado. La rectitud debe acompañarle a uno como una sombra. Cuando tienen a la verdad y la rectitud como sus estrellas guía, pueden lograr cualquier cosa en la vida. Todos los poderes son inherentes a estas dos virtudes. – Sathya Sai. Discurso del 11 de mayo de 1998.