De los varios tipos de devoción, la recordación del nombre (namasmarana) es el mejor. En el Kali yuga, el nombre es la senda para salvarse. Jayadeva, Gouranga, Thyagaraja, Tukaram, Kabir, Ramdas — todas estos grandes devotos alcanzaron al Señor solo a través de esta única práctica. ¿Por qué hablar sobre mil cosas? Incluso Prahlada y Dhruva fueron capaces de disfrutar la dicha de la visión, tacto y conversación (darshan, sparshan, and sambhashana) del Señor solamente por la repetición del nombre, ¿cierto? No puede haber mejor senda a la liberación (mukti) que considerar el nombre de Dios como el verdadero aliento de la vida y, también una fe completa en las acciones y pensamientos buenos, que desarrollen un espíritu de servicio e igual amor por todo. En lugar de esto, si uno se sienta en un rincón solitario sosteniendo la respiración, ¿cómo puede uno dominar las cualidades innatas?¿Cómo uno sabrá que las ha dominado?. Prema Vahini, C. 62. Versión en inglés-