!Encarnaciones del amor! Hoy el principal objetivo de ustedes debe ser reconocer el poder del amor. Dios reside en el corazon de cada uno, como el amor encarnado. La meta de la vida es reconocer esta verdad y compartir su amor con quienes los rodean. Cada ser humano debe considerar la toma de consciencia de sí mismo como el principal propósito de la vida, y dedicar todas sus actividades al servicio del prójimo, con la constante rememoración de Dios como el morador interno en todos. Esta es la manera de redimir la vida de cada uno. La renunciación es un término muy malentendido. No es solo abandonar la familia y las posesiones. Es el total abandono de los sentimientos posesivos de cualquier clase, tanto si se relacionan con la familia o con otros apegos con estrechez de miras. La verdadera renunciación significa abandonar toda idea de apego a cualquier cosa. El amor solo puede emerger cuando hay este total desapego. Consideren todo como una manifestación de Dios. Sathya Sai. (Discurso del 14 de septiembre de 1997).