El poder de la palabra obsequiado a la humanidad es muy importante y majestuoso. Le otorga al hombre toda riqueza. Debemos hablar dulce y suavemente, de manera aceptable. Solo este hablar dulce nos dará abundancia y prosperidad. Las palabras pueden ganarnos muchos amigos y relaciones, incluso reinos. Tenemos algunas relaciones, pero con palabras dulces podemos cultivar buenas relaciones con el mundo entero. Las palabras sagradas nos darán educación y nos elevarán a posiciones de gran mérito. También debemos saber que las palabras pronunciadas con malos pensamientos y malos sentimientos no solo conducen a la esclavitud, sino que también pueden provocarnos la muerte. El bien y el mal están presentes en las palabras que pronunciamos. Para la persona de palabras dulces, el universo mismo se convierte en su mansión. En todas partes ella percibe que prevalece la casta de la humanidad. Para llegar a la Divinidad debemos tomar el camino espiritual. Las palabras buenas junto con la humildad los llevarán a ustedes a niveles más elevados. Sathya Sai (Discurso, 11 de septiembre de 1998)