Para embarcarse en una nueva vida, no necesitan esperar la llegada de un nuevo año. Consideren cada segundo como si fuera nuevo. Santifiquen cada momento de su vida. La observancia del comienzo de un Año Nuevo está basada en lo enunciado por el fabricante del almanaque. El calendario es un dispositivo hecho por el hombre. El sol y la luna permanecen sin cambio. La Divinidad omnipotente y omnipresente, trasciende tales ideas. Aspiren sinceramente a realizar la unidad de Sat (lo Divino) y Chit (la Conciencia individual). Cuando esta unión es lograda, experimentarán Ananda (Bienaventuranza Espiritual). Esta es la tarea principal que todos tienen por delante. Todos ustedes deben aspirar a lograr el propósito esencial de su nacimiento humano. Están atados por sus propias acciones en este mundo. ¡Consideren a todo el cosmos como una gran mansión del Señor Supremo! Que sus acciones sean buenas. Que sea puro lo que hablan. Desarrollen una visión sagrada y purifiquen sus corazones. (Discurso del 1 de enero de 1992)
