La falsa noción de que el mundo es real y que son el cuerpo ha sido implantada tan profundamente en ustedes nacimiento tras nacimiento, que solo puede ser quitada por una droga muy potente administrada constantemente. La droga es «Ram Ram Ram» (entonar el nombre de Dios) debe ser tragada y asimilada incesantemente. Su esencia curativa viajará a cada miembro, cada órgano de los sentidos, cada nervio y cada gota de sangre. Cada átomo en ustedes se transmutará en Ram. Deben fundirse en el crisol y ser volcados dentro del molde de Ram y convertirse en Ram. ¡Ese es el fruto de la verdadera sabiduría, verdadera devoción! Este resultado de cantar Rama, Krishna o cualquier otro Nombre será experimentado por quien sea, en tanto se entone continuamente con un corazón puro y en tanto sea absorbido en la mente! ¡Tan solo el Nombre los ayudará a controlar todos los caprichos de los sentidos que los arrastran hacia las vanidades! Discurso del 1 de enero de 1967