Todo contiene energía latente: un trozo de papel la contiene, un retazo de tela la contiene. Cuando la energía latente se agota, el resultado es la muerte; cuando la energía es plena, ocurre el nacimiento. La energía es Ser – conciencia – bienaventuranza (satchidananda). Nosotros (sat) somos (chit) felices (ananda). La energía lo es todo, y la energía se deriva de Dios. Esta es la base misma de todas las personas. Ahora edificamos superestructuras en otra parte, no sobre la base. El principio divino fundamental es ignorado. Estamos fascinados por temas y estudios que prometen alimentar el estómago y hacernos materialmente felices y poderosos. Pero la inconmovible verdad es la Divinidad que subyace a todo. La gente debe conocer, ya sea la verdad suprema del Ser Único que se halla tras todo devenir, o al menos la verdad práctica del amor y la hermandad. Estos dos puntos son los límites que la educación debe mantener siempre presentes: el punto de partida y la meta. (Vidya Vahini, Capítulo19)