Los aspirantes a la paz mental deben reducir el equipaje que tienen que cuidar; cuanto más equipaje, mayor es la molestia. Una casa abarrotada de trastos será oscura, polvorienta y sin libre circulación de aire fresco, estará mal ventilada y será sofocante. El cuerpo humano también es una casa; no permitan que esté abarrotado de curiosidades, baratijas, basura y muebles superfluos. Que la brisa de la santidad sople libremente a través de ella y que la oscuridad de la ignorancia ciega no la profane. La vida es un puente sobre el mar del cambio; pasen sobre él pero no construyan una casa encima. Icen la bandera de Prashanti en el templo, que es su corazón. Sigan la prescripción que enseña: sometan a los seis enemigos que socavan la bienaventuranza natural en el hombre, asciendan a la etapa de Yoga en la cual las agitaciones se aquietan y permitan que el esplendor de la Divinidad interna (el Atma) brille, abrazando a todos para siempre. Sathya Sai Baba. (Discurso del 12 de octubre de 1969)
