“Manava seva es Madhava seva” – el servicio del hombre es el servicio de Dios. ¿Pero cuando? Cuando sientas en el fondo de tu corazón que la persona a la que servimos es una ola del mismo mar del que derivas tu individualidad, tu gusto, nombre y forma. Los he llamado como ‘Voluntarios’ para darles la oportunidad de practicar este Sadhana de Madhava seva a través de Manava seva. Por tanto, no toméis esto como una nueva autoridad que se os ha conferido, o como una carga que ha recaído sobre vuestros hombros. La aceptación de la Voluntad de Dios tiene su propia ventaja; da ricos frutos! Hanuman no se enorgulleció cuando Rama lo seleccionó para la búsqueda crucial hacia el sur y cuando Rama entregó en su custodia el anillo para que se lo diera a Sita (asegurándole en el proceso que ciertamente lograría descubrirla); ¡ni lo invadió el miedo, ante la tremenda responsabilidad que se amontonaba sobre él! Simplemente aceptó lo que se le dio; no era ni feliz ni infeliz. ¡Sintió que Rama, el Señor, lo sabe todo y que su deber era solo obedecer! – Divino, 22 de noviembre de 1967.
