Sin el control de los sentidos, el sadhana es ineficaz; dar rienda suelta a los sentidos es como guardar agua en una vasija agujereada. Cuando la lengua ansíe algún manjar, asegúrense de no complacer sus caprichos. Si persisten en consumir comida sencilla, no condimentada ni picante, pero muy alimenticia, puede que la lengua se retuerza por unos días, pero pronto la recibirá con agrado. Esta es la manera de someterla y superar las malas consecuencias de que sea el amo y señor. Puesto que la lengua es igualmente insistente en el escándalo y la charla lasciva, también deben refrenar dicha tendencia. Hablen poco, hablen dulcemente, hablen solo cuando haya una necesidad apremiante, hablen solo con quienes deban hacerlo, y no griten ni levanten la voz por la cólera o la emoción. Tal control mejorará la salud y la paz mental. Los llevará a mejores relaciones públicas y a una menor participación en contactos y conflictos con los demás. Sathya Sai Baba. (Discurso del 23 e noviembre de 1968).