Es necesario enfatizar que para enfrentar con éxito los problemas que surgen en la vida cotidiana se debe poseer inteligencia y aptitud, además de las cualidades de justicia, virtud, y excelencia espiritual. Tanto la inteligencia como la aptitud son esenciales para el progreso, tan esenciales como las dos alas para un ave, o las dos ruedas para un carro. La importancia de la senda superior que conduce al Supremo solo puede percibirse experimentando y comprendiendo el mundo. El mundo es fascinante porque tiene una apariencia tentadora; sin embargo, esto es fundamentalmente falso. Es un fenómeno que se está desvaneciendo. Cuando se alcanza esta verdad, la persona se hace consciente del Ser eterno universal y del deporte cósmico de Dios. Este estado de consciencia no se puede ganar apilando riquezas o poder mundano, ni adquiriendo conocimientos y aptitudes. Se puede alcanzar a través de la purificación de la consciencia personal en todas sus facetas, y de la sinceridad con la cual se persigue la búsqueda. Sathya Sai. (Leela Kaivalya Vahini, C. 1).