La gente ha nacido muchas veces anteriormente y han vivido sus vidas, amando y sumergiéndose en el amor y apegándose a los demás. Pero, ¿acaso tienen rastro alguno de todo eso? ¿Alguien sabe dónde ha ido a parar todo aquello? ¿Acaso se preocupan por aquellos que amaron entonces? ¿Alguien los recuerda mínimamente de vez en cuando? No. El mismo tipo de amor y apego estaban también entonces, pero con el paso del tiempo, ha sido olvidado. Similarmente, cuando uno parte de este mundo, el amor que se tenía por los demás, el gozo, el dolor, y la felicidad que se sintieron a través de dicho amor será olvidado. Al igual que las plazas de juegos para niños, los sentidos de la acción del hombre también cambian de aquí para allá, y desde allá hacia algún otro lugar. Enmendando sus mentes respecto del amor cambiante, qué trágico es que la gente olvide cultivar las disciplinas que les darán la permanente bienaventuranza del Señor. Sathya Sai. (Dhyana Vahini.C6. Versión en inglés).