Me gustaría advertirles que no es lo que escuchan lo que es beneficioso, sino lo que ponen en práctica diariamente. Desarrollen renunciación hacia sus propias necesidades y deseos. Examinen cada uno bajo el criterio de la esencialidad. Cuando apilan cosas en sus viviendas, solo promueven la oscuridad y el polvo; así también, no coleccionen muchos materiales en su mente. Viajen livianos. Tengan lo justo para sostener la vida y mantener la salud. El pappu (plato hecho de lentejas) debe tener suficiente uppu (sal) para que sea sabroso; es decir, no echen a perder el plato agregándole sal en exceso. La vida se convierte en algo muy difícil de soportar si ponen demasiado deseo en ella. Limiten los deseos a su propia capacidad e incluso de entre ellos, tengan solo aquellos que les garanticen gozo duradero. No corran tras la moda y la aprobación pública y fuercen sus recursos sin reparo. También apéguense a su propio dharma y el código de reglas que regulan la vida o nivel que han alcanzado. Sathya Sai Baba. Discurso del 19 de agosto de 1964