El ministro les estaba diciendo que asistieran al discurso sobre el Gita, pero no sirve de nada si van, se apoyan en un pilar del salón y se quedan dormidos. No es el sonido sino el significado lo que importa; no es el oído sino el corazón el que debe absorber el Gita. Él quería que ustedes buscaran y disfrutaran de Satsangam (buena compañía); junto con esa sangam (congregación), también deben realizar un autoexamen acerca de cuánto éxito han tenido en escapar de los sentidos y acercarse al Señor. “Mana eva manushyanam karanam bandha mokshayoh”: la mente ata y la mente libera. Así que entrenen la mente y ganen. Es un elefante salvaje que puede ser domado con el Soham. No alimenten la mente con vanidad, odio, envidia y codicia. Que el nombre del Señor resuene siempre en el oído y la mente será domada. – Sathya Sai. Discurso del 22 de mayo de 1965.