Hay un inevitable par de accesorios en los bolsos de las damas y en los bolsillos de los caballeros: un espejo y un peine. Ustedes temen que su encanto esté en peligro cuando su pelo está ligeramente desarreglado o cuando su cara revela manchas de polvo; entonces, ¡tratan de corregir esa impresión de inmediato! Estando tan preocupados acerca de este encanto personal que se deteriora tan fácilmente, ¿cuánto más deberían preocuparse realmente por el polvo de la envidia y del odio, y las manchas de engreimiento y maldad que profanan sus mentes y corazones? ¡Tengan un espejo y un peine también para este propósito! Tengan el espejo de la devoción (Bhakti) para juzgar si son limpios, brillantes e inteligentes. Tengan también el peine de Jnana o sabiduría; la sabiduría ganada por el discernimiento, endereza los problemas, resuelve los nudos y suaviza los enredos; controla y canaliza los sentimientos y emociones que están incontroladamente dispersos en todas las direcciones. Sathya Sai Baba (Discurso del 26 de junio de 1969)