Deben haber escuchado la historia de Kalidasa. Él dijo que alcanzaría la liberación «tan pronto como me vaya», es decir, en cuanto el ego desaparezca, ya que entonces brillaría en su esplendor natural como Brahman (como el Atma indestructible). El «yo», al ser tachado, se convierte en el símbolo de la cruz; recuerden: lo que se crucifica es el ego. Entonces, la naturaleza divina se manifiesta sin impedimentos. El ego se destruye más fácilmente mediante la devoción, morando en la magnificencia del Señor y ofreciendo servicio a los demás como hijos del Señor. Pueden invocar al Señor con cualquier nombre pues todos los nombres son Suyos; seleccionen el Nombre y la Forma que más les agrade. Por eso se han compuesto 1000 nombres para las diversas formas de Dios; tienen la libertad y el derecho de seleccionar cualquiera de ellos. -Sathya Sai. Discurso del 25 de marzo de 1958.