Mejoren el cuerpo, reconstruyan la mente, y regulen el estilo de vida. Entonces el país automáticamente se convertirá en fuerte y próspero. No lamenten que la tinaja sea de barro si contiene néctar; es mucho mejor que tener un ánfora de oro con veneno dentro. La tierra podrá ser rica, pero si la vida que llevan es innoble, es despreciable. No tiene importancia que el estándar de vida sea pobre, si el estilo de vida es puro, lleno de amor, saturado de humildad, con temor al pecado, y reverencia a los mayores. Es fácil restaurar esta clase de vida, si se estudian y se siguen los Vedas nuevamente. La Vedamatha (madre de los Vedas) promoverá el amor y la bondad en ustedes. Tengan fe; no descarten un diamante, arrojándolo como si fuese un trozo de vidrio. El Dharma establecido en los Vedas es la mejor armadura para protegerlos de la tristeza. (Discurso del 15 de agosto de 1964)