Así como es nuestra visión, también lo es la creación. ¿No cambiará el color de la creación en función del color de los anteojos que usamos? Han habido y en la actualidad también hay grandes maestros que le demuestran al hombre las grandes alturas que uno puede alcanzar y que también revelan el gran poder que está latente en el cuerpo humano. La mente del hombre a menudo es desperdiciada vagando en cosas externas, criticando a los demás y actividades similares. Cuando uno está siempre ocupado en ver las faltas en los demás, ¿cómo puede alcanzar “ekagrata” o la concentración en un punto? Háganse esta pregunta: cuando muchos valientes y grandes, que tienen cuerpos físicos como yo, han alcanzado tan excelso estado, ¿por qué mi situación debería ser inferior? ¿Qué gano al encontrar fallas en los demás ? Tengo que buscar dentro de mí mismo mis propios defectos y mantener mi mente bajo control. Tomar esta firme resolución es el primer paso en la práctica espiritual. (Prema Vahini, Capítulo 3)