Arjuna era el cuñado de Krishna; también eran grandes amigos. Indudablemente Krishna tenía el poder de transformar
en un instante la mente caprichosa de su pariente en un instrumento iluminado para una acción determinada. ¡Pero Krishna no usó ninguno de Sus poderes! Solo prescribió la medicina y el régimen; Arjuna tenía que ingerir la droga y seguir el régimen por él mismo, con el fin de salvarse. Krishna dijo: «Tú eres Mi amigo, eres Mi pariente, ahora eres tan cercano a Mí que Yo soy tu conductor, y también estás muy angustiado; estoy de acuerdo que el engaño que te ha abrumado debe ser removido rápidamente.; pero tu ignorancia (ajnana) debe desaparecer por tu propio esfuerzo, no a través de algún milagro de Mi designio» La verdad ganada por la propia lucha contra la falsedad serán un tesoro duradero; ¡la pelea te fortalecerá para que atesores la verdadera riqueza! Discurso del 2 de marzo de 1965.