Siempre recuerden que es fácil hacer lo placentero, pero es difícil abocarse a lo beneficioso. No todo lo placentero es productivo. El éxito es alcanzado por aquellos que renuncian a una senda cubierta de rosas, y enfrentan los martillazos y sablazos del camino plagado de peligros. De hecho ninguna senda es un lecho de rosas. La vida es un campo de batalla, un Dharmakshethra, donde los deberes y deseos están siempre en conflicto. Apacigüen los intensos impulsos del deseo, el odio y la ira que crecen en sus corazones. Es una verdadera cobardía permitir que estos enemigos los conviertan en bestias. Cuando aparezcan obstáculos enfréntenlos con coraje. Ellos los endurecen y los hacen fuertes. La mejor manera de librarse de la debilidad es golpear en la raíz principal del árbol, la noción equivocada de que son el cuerpo, con este nombre, esta forma, estos sentidos, esta inteligencia ,y esta mente. Todos ellos solo son el equipaje que cargan. Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. (Discurso del 20 de febrero de 1965).