El amor por el Señor no debe derivar en fanatismo y odio hacia otros nombres y formas. Actualmente, este tipo de cáncer está afectando incluso a hombres eminentes. Ustedes deben evitarlo. Crean que todos quienes reverencian al Señor y caminan con temor al pecado son sus hermanos, sus familiares más cercanos. No importan sus vestimentas, lenguajes, color de piel, ni tampoco los métodos que adopten para expresar su reverencia o temor. Las muñequitas de azúcar son valoradas por el azúcar, no por las formas que les da el fabricante. Su dulzura hace que las compren, no importa si son elefantes perros, gatos, ratas, chacales o leones. Esa es una cuestión de gusto personal. Todas son dulces, eso es lo esencial. La dulzura lleva a manava ( el hombre) hacia Madhava (Dios); pravritti (la acción exterior) hacia navritti (el sendero interior); ananda (la felicidad) hacia Sat-Chit- Ananda (la bienaventuranza en la consciencia del Ser Supremo). Cuando crece el apetito por estos, cesan todos los bajos deseos y el hambre por ellos. (Discurso del 20 de febrero de 1966).
