Cuando realizas una actividad (kriya) como ofrenda al Señor, tu bien, el bien superior y el bien más elevado (swartha, parartha y paramartha) – todos se vuelven uno. Primero, yo y tú nos convertimos en nosotros. Luego, nosotros y Él nos unimos. El alma individual (el ‘yo’ o jiva) debe lograr la identidad primero con la creación (prakriti o ‘tú’) y luego con el Espíritu Supremo (Él o Paramatma). Este viaje es el significado de cantar el mantra Om Tat Sat. Hoy, ayer y mañana, Om Tat Sat, es, fue y será. Él y yo y la práctica espiritual (sadhana) también están siempre ahí. Así como el sol es inseparable y nunca está separado de sus rayos, bajo ninguna circunstancia ningún aspirante debe estar sin su práctica espiritual. Sólo cuando los aspirantes espirituales se adhieren a sus disciplinas espirituales de una manera tan incesante, se puede decir que son uno con el Om. Prema Vahini, Cap. 1.