El amor se despliega primero sobre el regazo de la madre. Los ojos del Amor los atan al rostro cariñoso de la madre. Luego se esparce hacia el padre, hermanos y hermanas, consanguíneos, amigos y compañeros de juego, región e idioma, mundo y su Creador. EL «yo» que vive dentro del cuerpo es como un león en la cueva. Él es el monarca de la selva; pero se limita solo a unos pies cuadrados de piso de piedra. Déjenlo salir, renunciando a las posesiones insignificantes. Siempre y cuando se identifiquen en la consciencia del cuerpo (soy el cuerpo), ¡son el león limpiando la cueva mohosa! No se sientan Dehosmi ( yo soy el cuerpo) ¡Rujan Brahmasmi! (yo soy Brahman)- Soy todo esto y más, soy todo esto que es, fue y será. Entonces la pequeñez, tiempo, espacio, ego- todo huirá del corazón! Serán Amor, Amor, Amor, y nada más. Esto es decir, serán Divinos, uno con el Uno. Sathya Sai Baba. Discurso del 29 de octubre de 1970.