¿Cuál es la parte inmortal del hombre? ¿Es la riqueza que ha acumulado, las residencias que ha construido, el físico que ha desarrollado, la salud que ha adquirido o la familia que ha criado? No, todo lo que él ha hecho, desarrollado o ganado no va a durar; tiene que dejar todo a los estragos del tiempo. No puede llevar consigo ni siquiera un puñado de tierra, de la tierra que tanto amó. Descubran al «Yo» inmortal y sepan que es la chispa de Dios en ustedes; vivan en la compañía del inmenso e ilimitado Supremo y se convertirán en inmensos e ilimitados. Cuando sostienen un billete en la mano y dicen orgullosamente «Esto es mío», ese billete se ríe de ustedes, porque dice, «¡Oh, cuántos miles de personas he conocido que se han enorgullecido así!» El cuerpo no es más que una tienda de campaña; no atesoren esa ilusión. Suspiren por el “dehi” (morador interno), Aquel que reside en él y lo activa, lo hace reflexionar y le posibilita actuar. Sathya Sai. – Discurso del 6 de abril de 1965.