Digan a sus ojos que vean a Dios, en lugar de mirar cosas irreverentes en la televisión o video. Enseñen a sus oídos a escuchar historias del Señor en lugar de escuchar vanos chismes. «Oídos míos, a ustedes les gusta el chismorreo vano acerca de los demás, pero no prestan la menor atención cuando se cuentan las maravillosas historias del Señor». Piensen por un momento: ¿Cuánto se han beneficiado de prestar atención a cosas vanas? De hecho, están contaminando su corazón en el proceso. Todo lo que ven y escuchan queda impreso en su corazón. Una vez que su corazón esté contaminado, su vida se volverá sin sentido. El corazón humano es como un bolígrafo. El color de las palabras que escriban será el mismo color de la tinta del bolígrafo. Del mismo modo, cuando llenen su corazón con amor, todo lo que piensen, digan y hagan, estará saturado de amor. Dios espera que llenen su corazón de amor y lleven una vida sagrada. Sathya Sai Baba. (Discurso del 22 de agosto de 2000)