Una vez, mientras los Pandavas estaban en la jungla, Krishna los visitó. A Krishna le dijeron que los cinco hermanos se turnaban durante la noche para vigilar las actividades de los espíritus malignos y demonios. Una noche, un espíritu maligno apareció ante los hermanos Pandava y tuvieron grandes dificultades para combatirlo. En vista de esto, Dharmaja, el mayor de los Pandava, trató de disuadir a Krishna de participar en el servicio de centinela. Krishna, sin embargo, insistió en llevar adelante su parte. Durante ese período no apareció ningún espíritu maligno. Luego llegó el turno de Arjuna; Krishna observó la escena desde la distancia. Para sorpresa de Arjuna, no apareció ningún espíritu maligno mientras Krishna estaba allí. Entonces Krishna le explicó a Arjuna que los espíritus malignos eran solo un reflejo del odio y el miedo de uno, y que cuando uno está libre de ellos, ningún espíritu maligno aparecerá ni hará ningún daño. Krishna reveló que la Divinidad existe incluso en los llamados espíritus malignos y que si una persona se deshace de las malas cualidades dentro de ella, los espíritus malignos no pueden hacerle daño. (Discurso del 14 de enero de 1998)