El cuerpo está dotado de todas sus excelencias y defectos inherentes para que pueda ser utilizado, en cualquier momento de la vida, con propósitos que santifiquen el tiempo mediante el servicio, el sacrificio y el amor. La palabra Karma, traducida como trabajo o acción, describe también las actividades prescritas en los Vedas (antiguas Escrituras sagradas) en la sección así denominada (Karma Kanda). Apuntan a obtener una variedad de ganancias materiales para las personas que las ejecutan. Algunas de ellas prometen, como recompensa, incluso una temporada en los Cielos. Pero todas están orientadas a obtener resultados. Si bien limpian la mente y fomentan la renunciación, solo rinden los mejores resultados cuando tienen como meta el logro de la paz mundial y la prosperidad del mundo. Entonces, el Karma se convierte en Karma-yoga, un karma inspirado por ideales altruistas. Todas las acciones emprendidas por personas que han entregado al Señor su voluntad y sus deseos, se hacen tan santas y tan puras que ya no atan a nadie, ni con la cadena de hierro de las penurias ni con la cadena de oro del regocijo. Sathya Sai Baba (Discurso, 10 de septiembre de 1984)
