Puede que el agua del río esté sucia, pero el devoto que la bebe teniendo en sus labios un matra o un himno de alabanza a Dios, la transmuta en agua santificada. El cuerpo se hace saludable mediante el ejercicio y el trabajo; la mente se hace saludable mediante la devota contemplación y la rememoración del nombre divino (namasmarana), y mediante la disciplina regular y bien planificada, alegremente aceptada y puesta en práctica. La no violencia es el arroz, la dedicación es el gram (harina de garbanzos), la expiación son las pasas de uva, y el arrepentimiento es el jaggery (azúcar de caña sin refinar). Mezclen bien todo esto con el ghee (manteca clarificada) de la virtud. Esta es la ofrenda que deben hacer a su deidad elegida, no las chucherías que hacen con artículos obtenidos por monedas en las tiendas. Las Gopis conocían este pasadizo secreto hacia el corazón del Señor; por eso tomaron conciencia de Él con rapidez. Sathya Sai (Discurso, 6 de septiembre de 1963)