No le corresponde a Dios decirte lo que es bueno y lo que es malo. Tus propios pensamientos y sentimientos te dicen lo que es bueno y lo que es malo. Si comes pepino, obtendrás el eructo de pepino. ¡Lo que hay en ti se reflejará afuera! Cualquier cosa mala que veas en los demás, no es más que un reflejo de tus propios pensamientos. Algunas personas están constantemente inmersas en pensamientos mundanos. Tales personas nunca pueden ser felices. ¡Solo aquellos cuya mente es estable y libre de pensamientos alcanzan el estado de bienaventuranza! Algunas personas se consideran muy inteligentes y siguen indagando profundamente en su conocimiento libresco acumulado. Este tipo de pedantería es como una alergia. Una vez que esta alergia comienza a propagarse, ¡su energía se agota! Desafortunadamente, hoy estamos desarrollando alergia, ¡no energía! No sigas deliberando si algo es bueno para ti o no. Todo es bueno. Pase lo que pase, considera que es bueno para ti. Cuando desarrolles tal actitud, todo resultará bueno para ti. Sathya Sai (Discurso 7 de abril de 2006)