Limpien sus emociones, pasiones, impulsos, actitudes y reacciones- esta es la esencia de la disciplina espiritual de todas las fes. Examinen su mente y pensamientos; no busquen las faltas ajenas. Vean solo el bien. ¡No hablen mal de nadie! Si caen en la calumnia, arrepiéntanse y resuelvan no dar rienda suelta a ese hábito nuevamente. No humillen a nadie; respeten a todos por el bien en ellos. El sufrimiento causado por tal comportamiento los acechará en los últimos momentos. Permitan que todos los actos de ustedes sean sus credenciales cuando dejen el mundo. No dejen que ningún acto sea un lastre o deuda. Empapen cada momento de amor por Dios. ¿De qué sirve pasar horas en meditación y luego desparramar rabia e infligir resentimiento con palabras y actos a los amigos y familia? El Gita les recomienda estar siempre controlados y atados a la Divinidad –Satatam Yoginah –. Así estén vigilantes, sean constantes, sean comprometidos. La persona constante gana la sabiduría. Sathya Sai Baba. Discurso del 23 de noviembre de 1973.