OM SRI SAI RAM
La cultura Bharatiya tiene presencia mundial, porque puede corregir y canalizar las emociones y motivos humanos hacia rutas saludables y productivas. Es sagrada, y puede establecer paz y alegría en el corazón de todos. Echa raíces en la vida a través de las madres, y de los niños en su regazo. Sus custodios y promotoras fueron las mujeres; los hombres tienen un rol secundario. Entre las mujeres, las jóvenes estudiantes, que en los días por venir llegarán a ser líderes, deben convertirse en ejemplos que todas las mujeres deseen emular; deben comprender y practicar esta cultura, para que pueda ser preservada y pueda florecer. La determinación de adquirir educación es ahora muy evidente entre las hijas de la nación, y en ellas puede depositarse una gran esperanza, en este campo de la reconstrucción. La educación debe ser para la vida, no solo para ganarse la vida. Las mujeres han probado, a lo largo de siglos de historia en la India, que tienen el valor, la visión y la inteligencia necesarios para sumergirse en las profundidades de la ciencia y la disciplina espirituales. (Divino Discurso, 26 de julio de 1969)