Enderecen e iluminen (05/09/1968)

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( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 07 cap. 6 )

Enderecen e iluminen

5 de Septiembre de 1968

Colegio Safhya Sai para Mujeres, Anantapur

LA CULTURA DE LA India es la más antigua y sin embargo, la más activa del mundo aún hoy. Es siempre fresca, pues está basada en verdades eternas, sin comienzo, acerca de la naturaleza humana y el mundo externo que impacta a la conciencia humana. Esta cultura ha enfatizado que la actividad humana se hace mejor cuando se dedica a Dios que es el Sat Chit Ananda Ser, Conciencia y Bienaventuranza que permea y envuelve el universo. Le ha enseñado al hombre que el trabajo hecho con este espíritu de concentración es, por esa razón, más satisfactorio y fructífero. Es santificado por la reverencia y la humildad; saca y aprovecha al máximo la potencialidad de las facultades de las cuales Dios ha provisto al hombre.

El nombre Bharati significa Bha, Dios, y rati, amor; amor por Dios, que atrae el amor de Dios e induce al hombre a consagrar a su gloria cada pequeño esfuerzo. Ese amor (rati) despertará la compasión del hombre por todos los hijos de Dios, humanos o animales; lo hará ciego a las fallas y faltas de todos los demás y consciente de las suyas propias; lo hará sensible al dolor y a la alegría de cada persona a su alrededor. Lo llenará de asombro y maravilla ante la obra de Dios, la cual puede entonces ver en todas partes y en todo.

Durante estos años en el colegio hay que hablarles acerca de la grandeza y de la gloria de esta herencia única, pues es su derecho, un deber que los mayores tienen con ustedes. Pero la mayoría de los estudiantes pasan por las escuelas sin obtener el invaluable tesoro dejado por los sabios del pasado. Me alegro de que el personal de este Colegio haya programado un curso sobre la cultura de la India para complementar el curriculum y darles el sustento que los sabios han guardado para ustedes.

Llaman el curso Sharatiya Samskrifi. Samskriti es la palabra sánscrita que indica «cultura». Samskriti limpia el metal, lo forma en el molde y lo funde en el crisol para purificarlo, abrillantarlo y enderezarlo. La cultura india remueve del hombre la escoria de la animalidad y lo alienta a dedicar cada minuto de actividad al peregrinaje hacia el Dios que está dentro de sí. Es un doble proceso de sacar las malas hierbas y sembrar las semillas. En la India empieza desde la cuna, y debe continuarse pasando por el jardín de niños, la primaria y la universidad.

Este Colegio debe poner un ejemplo, dando oportunidad a las generaciones futuras de conocer y practicar las disciplinas para esta purificadora y edificante aventura. Ésa es la razón que promovió su fundación. Ya han sido orientadas en esta dirección por los hogares en los cuales han pasado los años formativos y por la sociedad en la cual han aprendido sus actitudes, hábitos y prejuicios. Aquí también se influyen las unas a las otras por su conversación y comportamiento. Todo esto les ayudará a comprender la cultura de la India y a beneficiarse de ella.

La madre patria no es un mapa o una extensión de tierra o una colección de nombres; es la madre que alimenta el cuerpo y la mente, que canta canciones de cuna y presenta imágenes al ojo y al espíritu; enseña el arte de moverse hacia la meta de la vida, es decir, la autorrealización; da a cada niño el conocimiento de sus potencialidades y sus limitaciones, de modo que es a ta vez Lakshmi y Sarasvati.

Un colegio para mujeres tiene además la responsabilidad de practicar y preservar los valores esenciales de la cultura bharatiya. La maternidad es el don más precioso de Dios. Las madres son las forjadoras de la fortuna o la desventura de una nación. Ellas deben enseñar dos lecciones: el temor al pecado y el amor a la virtud. Ambas están basadas en la fe en Dios y en que él es el motivador interno de todos. Si quieren saber cuán adelantada es una nación, estudien a las madres; ¿están libres de temor y ansiedad, están llenas de Amor para todos, tienen fortaleza y virtud? Si quieren conocer profundamente la gloria de una cultura, observen a las madres, meciendo las cunas, alimentando, cuidando, enseñando y acariciando a los bebés.

Las madres deben asumir esta responsabilidad y no confiarla a las niñeras o institutrices. Claro está que las niñeras y las institutrices son dedicadas y sinceras, no tengo nada malo que decir acerca de ellas; pero el niño que es criado por la niñera carece del componente esencial para su crecimiento, como es el amor. El hogar donde debería inhalarse la fragancia de este amor, ahora ha perdido esa sagrada atmósfera. La armonía familiar en los hogares se está perdiendo rápidamente. No hay altar para Dios en la mayoría de las casas; aun si lo hay, está en un rincón de la cocina, donde nadie se puede sentar y pasar algún tiempo en meditación; o la adoración a Dios en ese santuario es hecha por un sacerdote pagado, como un ritual vacío y obligado. Los grandes templos de esta tierra, construidos por manos devotas con el esfuerzo de décadas de dedicación, son descuidados y dejados caer en ruinas. La inspiración de los cantos grupales y de la adoración grupa¡ es olvidada y hasta ridiculizada.

En este colegio deben poner énfasis en el cultivo de la salud física y la ecuanimidad mental tanto como la erudición y las habilidades técnicas. Y es bien sabido que la mejor prescripción para la salud física es la ecuanimidad mental, y ésta resulta automáticamente en salud física. Indra Devi, de México, que ha enseñado yoga en China y en Rusia y dirige una gran escuela de yoga en Estados Unidos, es un buen ejemplo para ustedes. Ella les enseñará el yoga que ayudará tanto al cuerpo como a la mente. Ella lo aprendió en la India, en Misora, en el genuino estilo tradicional hindú, con vistas a derivar beneficios físicos y espirituales. ¡Vean cuán activa, cuán vigorosa, cuán feliz es ella, a pesar de su edad!

La sabiduría del Alma, el Supremo Espíritu Universal, es la única sabiduría que puede salvar, que puede sostener cuando el hombre está sacudido por el mar de la vida. La vida no es sólo para el mero vivir, sino para aprender en la arena del mundo el arte de lograr la liberación. La India se ha especializado en esta sabiduría, y así se volvió la maestra de la humanidad. Ella tiene que volver a asumir este antiguo rol, a pesar de la apatía de la gente y de la actitud miope de los gobernantes. El Dios que mora en la gota de rocío y en la estrella, en el científico así como en el átomo que estudia, puede ser visualizado sólo por una conciencia interna purificada. Sólo la lengua puede probar la dulzura, y eso si está saludable. Así también, sólo una conciencia pura puede reconocerla grandeza y la gloria de Dios. Purifíquenla por medio de la constante repetición de °Soham»o «Él es yo, yo soy Él», para que Él y yo se fundan y sólo Él permanezca.

Moren en estos pensamientos divinos, dedíquense a la actividad como adoración a Dios, hablen dulce y ,suavemente, con temor a insultar o dañar su gloria que resplandece en todas las cosas; entonces ganarán buenas calificaciones a plenitud; yo aprecio sus esfuerzos por obtener tales notas, y no las «menciones» de la directora y las profesoras.

Colegio Safhya Sai para Mujeres,

Anantapur, 5 IX 68