Discursos dados por Sai Baba – 58. 27/11/65 La madre y la madre patria

Discursos dados por Sai Baba

{SB 05} (58 discursos 1965)

58. 27/11/65 La madre y la madre patria

( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 05 cap. 29 )

La madre y la madre patria

27 de Noviembre de 1965

Dharmavaram

Día de la Escuela Secundaria Zilla Parishad

Estoy feliz de haber venido a este lugar y ver tantos miles de personas de éste y de los pueblos de los alrededores. Externamente tanto como internamente, hay mucha festividad hoy, mucha alegría y contento. Cultiven esta atmósfera de amor y cooperación y podrán asegurarse la alegría para siempre. No busquen argumentos para quedarse alejados de los demás; busquen más bien maneras de trabajar juntos por el bien común. El egoísmo y el apego matan el amor y la cooperación. Redúzcanlos al mínimo y empiecen a servir a los menesterosos y a los afligidos.

El servicio se construye mejor sobre la sólida base de Tat Tuam Asi, o “Tú Eres Eso”. Eso y tú son lo mismo. Esto es Eso. No hay ningún “otro”; sólo hay el Uno. Los cometas vuelan alto, pero todos son levantados y mantenidos en lo alto por el mismo aire, el mismo viento. Los cometas no tienen voluntades independien tes, separadas.

Las vasijas de agua en las cuales el sol se refleja pueden ser muchas, pero el sol es uno y lo sigue siendo cuando las vasijas se rompen o el agua se seca. Por lo tanto, toda ayuda que den es ayuda que se dan a ustedes mismos; todo servicio es sólo al Ser. Si otro es pobre, ustedes no pueden tener alegría. La misma co rriente fluye a través de todos y activa a todos. Todo es Dios, todo es Vasudeva, nada más y nada menos.

Ésta es la lección que la India ha estado enseñando desde edades remotas. Los Vedas dicen: «Reverencia a tu madre como a Dios». Esto es aplicable también al país que les ha dado nacimiento, así que deben reverenciar a su país y seguir su cultura. También deben reverenciar a su madre, que los ha criado con amor, cuidados y sacrificio. No importa lo famoso que sea un hombre, si no ama y ve nera a su madre, no merece ningún respeto. Una persona cuyo corazón sea tan duro que no se derrita ante las plegarias de la madre no merece sino el desprecio.

Hemos ganado nuestra independencia; la patria se ha liberado de los que la gobernaron durante más de un siglo. Pero aunque se hayan ido, su influencia persiste. Las actitudes y hábitos de Occidente todavía dominan la mente de las personas y de los líderes.

Todavía estamos enamorados de las modas occidentales en la ropa, el lenguaje, las opiniones y la conducta. La dependencia todavía continúa, aunque pretendemos ser independientes. El Sanathana Dharma (la Religión Eterna), que es como un collar de diamantes en el pecho de la madre patria, es descartado y se quiere sustituirlo con un collar de plástico. Las autoridades de esta escuela y los miembros del patronato deben tomar la resolución de que los ni ños que salgan de este plantel tengan conciencia de la eficacia del Sanathana Dharma para otorgarles paz, alegría, valor. Vemos a mi sioneros inspirados por Cristo moviéndose a miles de kilómetros de sus hogares en tierras con culturas ajenas, hábitos extraños en el comer y el vestir, que hablan idiomas desconocidos, y allí fun dan escuelas y hospitales para propagar su dharma. También vienen a este país desde lejanas tierras a estudiar nuestro antiguo dharma, pero los hijos de esta tierra lo ignoran, descuidan y des deñan perdiendo la valiosa herencia que nos dejaron los sabios. Los niños en las escuelas empiezan a recitar: “¡Bee, bee, oveja negra! ¿Tienes alguna lana?” en ovejuna imitación de los niños ingleses. Se les niega la oportunidad de recitar los himnos y plegarias que en las escuelas de antes se acostumbraba hacer que cantaran los niños. Los stotras fueron posesiones permanentes de las cuales se podía obtener consuelo y fortaleza por toda la vida. “Bee, bee, oveja negra” es una cantinela ridícula que debe ser abandonada a medida que el niño crece.

Esto no significa que deben cultivar odio por cualquier idioma; aun cuando reverencien su lengua materna y aprendan a usarla bien, no deben desarrollar odio contra el idioma de otros. Protejan a su lengua materna y a su patria con toda su energía. Háganse aptos para esto haciendo el mejor uso de las oportunidades en la escuela. Progresen lo más posible, sin vacilación. Desarrollen su carácter a la vez que su inteligencia y salud. La más confiable fuente de for taleza está dentro de ustedes, no en el dinero, en los parientes o en la fuerza física, sino en sí mismos, y ese sí mismos es el Atma. Conózcanla, ahonden en ella, apóyense en ella; véanla en todos, sírvanla en todos.

Ésta es la etapa en la cual deben aprender el valor de la disciplina.

Podrán ser disciplinados sólo cuando los maestros, los padres, los líderes de la sociedad, todos, sean disciplinados. La nación entera debe aprender a controlar la salvaje naturaleza de las pasiones, pues ceder a ellas trae sólo la ruina. La disciplina, el autocontrol, el deseo de servir, éstas son las armas con las cuales Pakistán y su aliada, China, pueden ser vencidas. Es el momento de ser humildes y de orar. En los altares de sus casas, en los templos de sus pueblos, en sus propios corazones, oren al Todopoderoso Señor para que los salve y proteja. Ésa es un arma que hasta el más débil puede manejar, y con ella vencer hasta al más fuerte enemigo. Yo les aseguro que nada puede hacerle daño a esta antigua y noble madre del Sanathana Dharma.

Dharmavaram, 27-XI-65, Día de la Escuela Secundaria Zilla Parishad