Discursos dados por Sai Baba
{SB 12} (54 discursos 1973 a 1974)
52. 23/11/74 Cuatro pasos hacia la libertad
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 31 )
Cuatro pasos hacia la libertad
23 de Noviembre de 1974
Prashanti Nilayam
La cultura de esta antigua tierra es tan profunda como vasta, y está construida sobre fuertes y sustentadores principios del desarrollo humano. Pero en la actualidad los habitantes de la India están descuidando sus lecciones y se enmarañan en la búsqueda de alegrías y placeres materiales. Ignoran los verdaderos y eternos valores. Hacen oídos sordos al llamado de lo Divino; responden al canto de la sirena, de lo mundano. Este es el siglo veintiuno, la Era de la Ciencia y de la Tecnología. Existen muchas comodidades materiales y placer sensual fácilmente disponible.
Llevado de esta manera por un impulso insano por lo transitorio y lo trivial, el hombre se apresura hacia la ruina y pierde la preciosa herencia del tesoro Átmico (espiritual puro) que le promete la cultura. De hecho, si el hombre sólo conociese el propósito y el plan de la Vida, no desperdiciaría sus años y sus habilidades en la búsqueda de simples alegrías de duración determinada.
Que él en todas partes se encuentre absorto en estos esfuerzos es un hecho lamentable, el cual puede ser atribuido a su desgracia o a su ignorancia. Por supuesto, el hombre ha perdido la fe en sí mismo; por eso no es de extrañar que también haya perdido la fe en Dios. Sólo aquellos que se conocen a sí mismos y tienen fe en sí mismos pueden adquirir el conocimiento de Dios y la confianza en Dios. Conózcanse a sí mismos, vuestro intento por conocer el mundo se hará sencillo.
La sabiduría puede venir únicamente a través del trabajo como adoración.
La cultura india ha puesto énfasis en los cuatros ashrams (etapas de la vida) para el desarrollo individual, con el propósito de garantizarles a todos la educación requerida para conocerse a sí mismos. Para el Atma vichaarana (indagación en el Ser), el Ashram dharma (código del deber) es muy esencial.
Mediante la adherencia a las regulaciones y prescripciones de conducta y de estudio asignadas a cada etapa o Ashram, la obtención del conocimiento y de la sabiduría es fácil y automática.
La sabiduría sólo puede llegar mediante el trabajo como devoción, los Ashrams guían al hombre a sublimar toda actividad en adoración.
Al igual que tenemos cuatro etapas: niñez, juventud, mediana edad y vejez, tenemos cuatros ashrams correspondientes:
Brahmacharya, Grahasthya, Vanaprastha y Sanyas, la condición de estudiante, la condición de jefe de familia, la condición de ermitaño y la condición de monje. Durante los años de la infancia y de la adolescencia, el hombre tiene que equiparse con la información necesaria para participar en el trabajo de la sociedad, para obtener salud y felicidad a través de ello y para familiarizarse con las herramientas de conocimiento y los senderos a lo largo de los cuales puede cosechar la sabiduría.
Al igual que un jefe de familia forma una familia y sustenta una sociedad, él también tiene que defender los ideales de la justicia y la verdad, y promoverlos mediante sus acciones.
Debe sentir la majestad innata de la humanidad y vivir acorde a esa elevada condición. Al igual que un ermitaño y un monje, en la vejez, tiene que ser guía y maestro de las personas a su alrededor, impartiéndoles la base que ha adquirido de la experiencia.
Los Shasthras (ciencias espirituales) establecieron las pautas a lo largo de las cuales el hombre tiene que dirigir sus pensamientos y actividades. Sólo la sincera adherencia a estas leyes y limitaciones puede garantizar jnana (sabiduría espiritual).
De otra manera, el hombre va a la deriva a lo largo de las contracorrientes y de los torbellinos de la vida y termina ignorante, tanto de la naturaleza del loka (mundo) como de la gloria de Lokeshwara (Dios).
Las fuerzas del ateísmo ahora han cobrado fuerza.
Los senderos superiores deben ser transitados desde la niñez; no pueden adoptarse a una edad avanzada. El niño debe aprender a ser veraz en palabra y acción, y evitar el cobarde hábito de la falsedad. Más adelante, los muchachos y las muchachas tienen que hacerse directores conscientes de sus sentidos en lugar de ser automáticos esclavos. Los jefes de familia tienen que adherirse a los horarios de los ritos y de la veneración prescriptos para ellos; tienen que supervisar el comportamiento y la conducta de los miembros del hogar; tienen que ofrecer hospitalidad a los invitados y dar caridad a los pobres; también tienen que equipar a sus hijos e hijas con procesos a través de los cuales puedan tener paz mental y ecuanimidad bajo todas las condiciones. Debido a que estas obligaciones han sido descuidadas durante algunas generaciones, las fuerzas del ateísmo ahora han cobrado fuerza.
Cuando las semillas están llenas de defectos, ¿cómo puede el árbol producir abundantemente? Cuando los padres y mayores no proporcionan buenos ejemplos a los hijos creciendo bajo su sombra, ¿cómo puede prosperar el país y estar libre de ansiedad y temor? Ustedes no pueden separar la cáscara, la pulpa y la semilla que tiene la fruta del tamarindo, cuando todavía está verde. Pero una vez que maduró, la separación es bastante fácil. Así también, hasta que una persona madura en experiencia y puede ser llamada sabia, no puede descartar su identificación con el cuerpo, los sentidos y la mente. No será capaz de diferenciar entre Atma (Ser espiritual) y el no-Atma, Kshethra (el cuerpo) y Kshethrajna (el controlador del cuerpo), Prakrithi (Naturaleza) y Paramatma (Ser Supremo), Guna (cualidad impulsiva característica) y Trans-guna, y otras entidades semejantes.
La inquietud del hombre afecta también a la sociedad.
Les explicaré un pequeño ejemplo: Krishna mató a la serpiente Kaaliya que estaba envenenando al río Kalindi y destruyendo todo rastro de vida en millas a la redonda mediante mortales vahos. Ni bien fue matada Kaaliya, las “esposas” (serpientes) de su harem oraron a Krishna por ayuda y se entregaron a Él. Esta historia está de acuerdo con el Bhagavatha. Ahora, ¿qué significa esto? En el lago de la Mente (el Maanassa-sarovar) del hombre acecha una serpiente venenosa, el deseo. Cuando éste es detruido, las diferentes flaquezas y frivolidades, los triunfos, las pruebas y los fracasos, los dolores y los placeres que trae consigo la vía del deseo, se rinden ante Dios.
El deseo puede ser matado sólo cuando la fe en el Atma como el centro mismo del ser está firmemente establecida. Ya que todos los esfuerzos están siendo dirigidos hacia la acumulación de bienes materiales y la satisfacción de deseos sensuales, el hombre es zarandeado sobre las olas de la lucha y el enfrentamiento, la falsedad y la codicia. El individuo está íntimamente relacionado con la sociedad y, de esta manera, su inquietud afecta también a la sociedad.
La Voluntad individual es, en última instancia, responsable del bienestar y de la prosperidad del mundo. El mundo no es sino una imagen mental del individuo. Es un misterio cómo sucede esto. Uno sólo puede decir que, al igual que el dormir es la causa de los sueños, maya (Ilusión mundana debida a la ignorancia básica) es la causa de la Creación. Los médicos atribuyen los sueños a varias razones: la indigestión, las compulsiones del pensamiento, las confusiones de imágenes mentales, etc. ¡Pero sólo podemos estar seguros de una razón, esta es, el dormir! Los sueños se anulan cuando la persona se convierte en un jnaani (alguien consciente de la Verdad). En esa etapa uno se libera del sueño nocturno al igual que del sueño diurno.
Los cuatro ashrams han sido elaborados con el propósito de despertar al hombre al estado de Jnaani. Hoy la educación, en todas las categorías, es un proceso de atestar información en el cerebro y habilidades en las manos. Solamente es útil para hacer alarde de becas, controversias dialécticas y mutua recriminación.
No i
nstala humildad, sentido de equilibrio ni ecuanimidad.
Por supuesto, la capacitación espiritual está totalmente ausente. Quizás la sensación es que la espiritualidad es una persecución solitaria, que sólo puede ser emprendida en el silencio del bosque. ¡No! La verdadera espiritualidad es la toma de conciencia de la unidad fundamental del hombre en Dios.
La misión del hombre es la marcha hacia la Unidad.
Las personas celebran el nacimiento de un niño; son felices cuando el niño crece en altura y fuerza. Pero el hecho más apropiado para tal ocasión es cuando el niño justifica su nacimiento al alcanzar una buena fama como benefactor del hombre o como servidor del género humano. ¡El Emperador Dhritharashtra tenía cien hijos! Él también debe haber celebrado sus nacimientos. Pero ninguno de ellos le hizo bien a alguien; todos ellos eran arrogantes, codiciosos y repletos de malevolencia.
¡Por eso sólo lograron la extinción de la dinastía entera y de todos los que estaban ligados a ella! Ahora los hijos e hijas están ávidos por compartir las propiedades de sus padres y gastan su parte tan rápido como sea posible.
No les importa mucho la más preciosa riqueza de la experiencia que sus antepasados habían obtenido para su bien.
Ellos desperdician tanto sus años en esfuerzos en barbecho que hasta su salud es destrozada; los niños usan lentes cuando apenas tienen diez años; tiñen sus cabellos cuando apenas alcanzan los catorce; ¡su edad pasa rápido y muestran signos de senilidad cuando apenas tienen dieciséis! Alabar los hábitos que adoptan hoy las personas como “modernos” o “conducentes al progreso” es, por lo menos, ridículo.
Como enfatizaban en la antigüedad, los hábitos alimenticios y los hábitos recreativos tienen que hacerse sátvicos (conductivos a la salud del cuerpo y de la mente), es decir, tales que no puedan despertar ni nutrir las pasiones del hombre, o hacerlo torpe y estúpido, holgazán y apático.
Por encima de todo, cada uno debe darse cuenta (y guiarse en consecuencia), de que la misión principal del hombre aquí abajo es marchar hacia el ideal de Unidad y Paz.
Prashanti Nilayam, 23/11/1974.
Si ustedes pueden llenar vuestro corazón de amor, entonces la paz vendrá hacia adentro de ustedes desde afuera. mediante las malas cualidades, hasta cierto punto perdemos la paz. Con pensamientos veraces, un hombre tendrá paz.
Si se pueden deshacer de todos los pensamientos, se convertirán en santos. Recién cuando pueden estar libres de todo pensamiento, pueden tener paz.
Vuestros propios pensamientos malos son responsables de todo vuestro dolor y pesar.
Sri Sathya Sai