Discursos dados por Sai Baba
{SB 12} (54 discursos 1973 a 1974)
46. 10/10/74 El ritual védico
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 09 cap. 28 )
El ritual védico
10 de Octubre de 1974
Prashanti Nilayam
Cada uno de ustedes debería sentirse orgulloso de haber nacido en este sagrado país, largamente famoso como el país del Yoga (divina comunión), de Thyaga (sacrificio desinteresado) y de Karma, orientado hacia Dios (acción dedicada). Ustedes son los hijos de la Madre Veda, a quienes ella ama tan afectuosamente que los ha llamado hasta aquí para presenciar este gran Yagna védico. Bharath es la tierra que Dios ama, pues Él se ha hecho Avatar (encarnación divina) aquí con frecuencia, e incluso ahora se está moviendo en este país, llevando a cabo Su Misión de restaurar el Dharma (rectitud) a personas que lo están ignorando. Este Yagna (ritual védico de sacrificio) es todo un asunto en esa grandiosa tarea.
Es una gran pena que Bharath, que ganó semejante renombre eminente en el campo espiritual, en la actualidad esté en medio de una danza diabólica de vicio y maldad, en un ambiente de falsedad, injusticia, odio y enfrentamiento. El país se hunde en ansiedad y temor. Por eso, ante esta coyuntura, es necesario encender la lámpara del amor y tener esperanza, e impartir valor y confianza mediante el precepto y el ejemplo.
Veda significa “aquello que los hace saber”.
Los Vedas (sagradas escrituras antiguas) son las raíces mismas de la Cultura Bharathiya. Por eso, es el deber obligado de todo hijo de la India cumplir con los ritos y rituales, los mandatos e instrucciones establecidos en los Vedas. Muchos han caído en el hábito de preguntar: ¿cuál es el objetivo de es tas instrucciones?, ¿qué podemos obtener de ellas? Bien, permítanme decirles que el único objetivo que los Vedas tienen en vista es hacer Divino al hombre a través de una serie de ejercicios espirituales. Ellos conducen al hombre desde la condición animal, cuando cree que él es sólo este cuerpo que padece hambre, sed y deseos de varias clases, hacia la condición de humanidad, cuando reconoce que él es muy superior a un animal y, más adelante, los Vedas lo persuaden a utilizar su inteligencia y discernimiento para sublimar sus pasiones y emociones hacia el nivel Divino, donde están en eterna bienaventuranza.
Los Vedas elaboran el Sanathana Shasthra (la ciencia fundamental del espíritu). Comprender bien esta ciencia y practicarla conforman los deberes que cada hombre se debe a sí mismo. ¡Esa ciencia resulta en la remoción de la ignorancia, la obtención de conocimiento; no el conocimiento de lo material, cosas mundanas, que cambian y son sustituidas cada cinco años! Dota al buscador con el conocimiento de que es la clave de toda la gama del conocimiento que, de ser sabido, todo lo demás es sabido.
Es por eso que los Vedas se llaman así. La palabra significa Vedhayathi ithi Vedhah, es decir: “Veda significa lo que los hace saber”. El principio cósmico es susceptible a la fórmula mística y a los patrones de sonido que representan los manthras (fórmula sagrada) de los Vedas; los cuatro impulsos fundamentales del hombre (Dharma: ser virtuosos, Artha: obtener y acumular objetos-riquezas; Karma: desear y tener los deseos cumplidos y Moksha: expandir y liberarse de los “aquí y ahora” en el “siempre y en todas partes”). La constitución material de Dios puede ser adorada por el yanthra (máquina); su constitución espiritual tiene que ser propiciada por medio de los manthras.
No hay nada en la creación que no sea divino.
Al venir a este ritual de Yagna que estamos inaugurando, observarán que cuando las ofrendas santificadas son puestas en el fuego sagrado, los Pandiths (eruditos) pronuncian la palabra Svaha con la misma frecuencia que ofrecen. La razón por la cual la palabra tiene que ser pronunciada es, según ellos, para permitirle a la ofrenda ser totalmente reducida y consumida por el fuego. Ahora, es la naturaleza misma del fuego consumir y, por eso, no hay necesidad de invocar al fuego de esta manera; no hay razón para declarar que el fuego tiene que ser rogado para ser y para comportarse así.
Es pronunciada para aclamar a la energía y al resplandor que están latentes en el fuego y para invocar al Divino Thejas (brillo) que le permite al fuego resplandecer y purificar. La deidad regente es invocada para llevar la ofrenda, en particular a quien es dedicada, diciendo Indhraaya svaahaa, Kesavaaya svaahaa, Rudhraaya svaahaa, Varunaaya svaahaa, etc., Indra, Kesava, Rudhra y Varuna recibirán la oblación a través de Agni, la deidad regente del Fuego, sólo cuando Él es invocado y despertado por la sílaba Svaahaa.
No sólo el Fuego es Divino; todos los elementos son Divinos.
De hecho, no hay nada en la creación que no sea Divino. Kalidhasa, en el Poema Kumaara Sambhvam, se dirigió a los Himalayas y a los arroyos, glaciares, picos y árboles como Divinos.
Para cada elemento y cada ser, el fuego que da calor y luz es considerado ser el principio mismo de vida, el aliento vital.
La actividad manifiesta si la sociedad es buena o mala.
Hay otra clarificación que siento que debería hacer en este momento. Los Vedas son incontables, Anantha vai Vedah, se dice. Ahora, puede surgir la duda de por qué son necesarios incontables Vedas para establecer el sendero del progreso espiritual.
Tomemos un ejemplo. Para hacer que un niño comprenda el significado de una palabra, los padres o el maestro utilizan muy frecuentemente todo un bombardeo de palabras. Explicación significa elaboración, repetición; re-enfatizar. Por eso, para hacerlo claro al hombre de inteligencia promedio o de ninguna inteligencia, se hizo necesario tener una cantidad de escrituras y textos suplementarios o complementarios y, ya que su cantidad es inmensa, llegaron a ser conocidos como Anantha (in contables). El objetivo de cada Veda, por más grande que sea la cantidad, por más variado que sea el enfoque, es el mismo:
conducir al hombre de la etapa animal a través de lo humano hacia la altura de la auto-realización Divina.
De lo Absoluto Universal manifestado en el Brahman, el Principio Cósmico. Del Brahman, Karma (Actividad Regulada) basado en las prescripciones Védicas originadas de esta clase de Karma; los Dioses están encantados y derraman lluvias, dirigiendo la lluvia, el Dios Parjanya, para bendecir al mundo y a su gente; como la lluvia cae, los cultivos crecen y el alimento está disponible para el consumo; a través del alimento, el hombre obtiene salud, fuerza y vitalidad; como resultado de su vitalidad, el hombre se multiplica y se reproduce. Este es el ciclo, según los Vedas: el Karma, la Lluvia, las Cosechas, el Alimento, la Fecundidad.
Krathus (rituales elaborados) de este tipo son emprendidos para invocar oportunamente a la lluvia, estaciones agradables, y paz y prosperidad para el mundo entero.
Es la actividad la que manifiesta si el individuo o la sociedad son buenos o malos. El termómetro mide la temperatura del cuerpo y anuncia si el cuerpo está sano o enfermo. El karma o actividad es el indicador del carácter interno. Al observar las acciones de uno, sus motivos, sus consecuencias y el alcance de la participación de uno, es posible declarar a alguien como una pashu (bestia) o Pashupathi (el Señor de las Almas Individuales), es decir, tan Divino como Dios Mismo.
El Yagna Védico es para la prosperidad de toda la humanidad.
El Krathu es también un Karma, aunque un Karma Védico, dedicado a la adquisición del bienestar del mundo. Todo Karma realizado para asegurar el bienestar de los demás, sin aspiración alguna de beneficio personal, es buen Karma que los Dioses apreciarían como un Krathu. Las funestas consecuencias que seguro irán a afectarlos cuando hayan cometido karmas malos, pueden ser contrarrestadas dedicándose a karmas benéficos, obteniendo, de esta manera, mérito.
Pero, no hay intento de contrarrestar el mal con el bien y, así, el país está deslizándose rápidamente hacia
la ruina. ¿Cómo puede elevarse a sí mismo el país? El país no es sólo un trozo del mapa o una porción de la Tierra. Es una colección de hombres, mujeres y niños unidos por la tradición y ciertas formas comunes de vida y pensamiento transmitidas como válidas por generaciones de patriotas y líderes de la vida espiritual.
Hace mucho tiempo, desde que los vicios de la codicia y la vanidad se volvieron incontrolables entre los hombres, el Veda fue tan denigrado e insultado que tomó la forma de un ciervo negro y huyó hacia el bosque. Ante esto, se dice que los Pandiths Védicos, los sabios y los eruditos, lo siguieron con sus suplicantes insistencias; pero, no regresó. Ellos tuvieron que regresar con tan sólo la piel del ciervo y estar satisfechos con ese remanente. Estos ritwiks que oficiaban en este y en otros rituales védicos, como ustedes pueden ver, vestían trozos de la piel del ciervo negro, para advertirles contra la recurrencia de esa catástrofe. También tomaban asiento sobre pieles de ciervo. Cada acto y cada gesto, cada acento y tonalidad de los manthras, tiene un significado fácil de encontrar en el profundo pasado y en las experiencias de los hacedores de nuestra cultura. La piel es llamada “charma” en sánscrito. Pero, utilizada durante el ritual da “sarma”, que significa alegría y entusiasmo, ananda y sukha.
Yagna significa, como saben, sacrificio; thyaga, renunciación.
El Yagna celebrado aquí no tiene un deseo individual en particular para satisfacer. El objetivo es asegurar la prosperidad y la paz, no de algún individuo, no de alguna religión o comunidad o país, sino de toda la humanidad.
Gandhi solía recorrer el país orando “Sabko sanmathi dhe Bhagavan”: “Oh Señor, dale a cada uno, dales a todos, bondad de mente”. Ustedes, que están asistiendo a este Yagna dedicado al bienestar del mundo, deberían orar igualmente y albergar solamente sanmathi, para que así el mundo sea beneficiado con el ejemplo.
Prashanti Nilayam, 10/10/1974.
La verdadera grandeza humana consiste en una continua serie de diminutos actos ejecutados en absoluta sinceridad y amplitud de corazón.
Sri Sathya Sai