Discursos dados por Sai Baba
{SB 11} (27 de 54 discursos 1971 a 72)
41. 08/04/72 Mi gente
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 08 cap. 18 ) Mi gente 8 de Abril de 1972 Prashanti Nilayam LA DEVOCIÓN HA sido definida como Saa Paraa Anurakthih Esware (Es supremo apego enfocado únicamente al Señor). Tal apego puede observarse incluso en los animales, como en el elefante que en Kalahasti adoró a Shiva, según lo describen las leyendas. Los niños son capaces de ello, como lo demuestra la historia de Dhruva. Las mujeres han demostrado que son capaces de cultivar tal apego, tal como lo hizo Draupadi. La luna no tiene luz propia; las estrellas son fuente de enormes cantidades de luz, pero la luz de éstas es tan difusa y vaga que es como si no existiera, mientras que la luna, con luz prestada, es capaz de ayudarle mucho más al hombre e iluminar sus noches con una cantidad de deleitante luz. El secreto está en la cercanía de la luna a la fuente de luz, el sol, y a aquellos que la necesitan, es decir, la humanidad en la tierra. Las estrellas están demasiado lejos de éstos para brindarles servicio alguno. Y, ¿de qué sirve toda su brillantez si lo que pueden ofrecer es sólo un destello? El cielo está tachonado por un billón de estrellas, ¡pero la iluminación que dan es infinitesimal! Dios es más que un billón de soles, pero si ustedes están lejos de Él, no podrán tener ni el calor ni la luz. Desde luego, con Dios no es la distancia especifica lo que cuenta; uno mismo tiene que hacerse querer por Dios. Ése es el proceso de la devoción. Sin embargo, como resultado de las necesidades mundanas y las ansias sensuales, el hombre lucha por ganarse el favor de todo tipo y clase de hombres, envileciéndose con estratagemas bajas y alabanzas vulgares. Los deseos mundanos los aleja del Señor de todos los mundos. Aprendan una lección del riachuelo. Éste corre hacia los valles, nunca hacia las alturas. Inclínense ante el desamparado, el humilde, el piadoso, el bueno; no se dobleguen ante el orgulloso y los promotores del odio y la avaricia. Aquellos que tienen a Dios en sus corazones siempre serán modestos y no engreídos. Si la cabeza del hombre está cargada de ego, sufrirá de dolores; no se puede sostener a sí mismo en bienaventuranza. Nunca anhelen tener autoridad sobre otros; reconozcan la autoridad de Dios sobre todos. Estén inmersos en bienaventuranza y amor. El hombre se debilita creyendo en tres imposturas: nama, rupa y guna. Cuando él dice que su nombre es tal y cuando contesta «yo soy» al ser pronunciado ese nombre, él es el impostor número uno. Cuando se describe a sí mismo como enfermo o sano, débil o fuerte, pobre o rico, es el impostor número dos. Cuando se deprime por sufrir pérdida o dolor y se exalta porque obtuvo una utilidad, es el impostor número tres. Él no tiene nombre; ¡tiene todos los nombres que tiene Dios! No tiene estados; su cuerpo los tiene, pero él no es su cuerpo. Su automóvil puede estar descompuesto, su casa puede estar derrumbándose, pero él no es afectado por ello. Pérdida o ganancia, dolor o placer, toda la avalancha de opuestos es una ilusión engañosa, causada por el juego de la fantasía. Se deben dispersar estos engaños ilusorios mediante la adquisición de tres conocimientos y las consecuentes actitudes mentales: Adhibhutam, concerniente a todas las cosas perecederas, incluyendo al cuerpo y sus accesorios, es decir, el individuo; Adhidaiva, concerniente a las fuerzas divinas que impulsan la acción (los puntos cardinales que gobiernan al oído, el Aire, que gobierna el sentido del tacto, el Sol, que preside sobre los ojos, Varuna, la deidad de las aguas, que gobierna sobre la lengua; los gemelos Aswin, que gobiernan sobre la nariz; el Fuego, que preside sobre el habla; Indra, sobre las manos; Upendra, sobre los pies; Mitra, sobre el sistema digestivo; Prajapati, sobre el reproductor; Chandra, que preside sobre la luna, en resumen, el Ishwara o aspecto Saguna de Dios con diversos atributos que contribuyen al progreso del hombre aquí y en el más allá), y finalmente, el Adhi Atma, concerniente al Alma que es el ser individualizado, el Alma Eterna Universal. El Adhi bhutam o conciencia del individuo lo ata a uno con los grilletes de «yo» y «mío». La conciencia de Ishwara o conciencia de los atributos de Dios que energetizan y activan las funciones de uno, limita al Supremo en una entidad particularizada. Cuando se logra el Adhi atma, el engaño ilusorio desaparece y ustedes alcanzan la liberación. Arjuna reconoce con gratitud hacia el final del Diálogo del Gita: Nashto mohah (Mi engaño ilusorio ha desaparecido), Smrthir labdah (He recuperado la memoria). Se había olvidado de que él era el Alma; se acordó de ello y quedó liberado de la prisión que él mismo había construido a su alrededor. Había un hombre rico, un redomado avaro, que quería esconder su tesoro en un lugar donde nadie pudiera ponerle las manos encima. Decidió guardarlo en el hoyo de una serpiente. ¡Pobre tipo!, no se dio cuenta de que si su oro estaba a salvo de otros, ¡para él también se volvía inaccesible! El hombre pierde su júbilo, su paz, su libertad, a causa de su propia astucia y deseos vehementes. Inventa estratagemas para evitar ser atrapado por otros, pero queda atrapado por sus propias tácticas con las que trata de atrapar a ciegas en un cuarto oscuro al gato negro que no está allí. Ésa es la vida para la mayoría de los hombres. No creen en los hombres sabios cuando les advierten o les dan información correcta. No consideren al mundo objetivo como algo que debe ser explotado; es algo que debe ser adoptado y apreciado. Entonces podrán disfrutar de la máxima bienaventuranza a partir del contacto que tengan con él. En Delhi, miles de personas iban a toda hora del día y de la noche, clamando por darshan. A menos que un grupo obtuviera darshan y, se retirara, no había lugar para el siguiente grupo que presionaba detrás de ellos para que se movieran. Así que subí a la terraza y les di bienaventuranza. Camiones llenos de gente de Jullunder, Mirut, Patiala e incluso de lugares más alejados, llegaban durante todos los días que estuve en Delhi. Todos eran atraídos por la bienaventuranza que el darshan confiere. En esas circunstancias cada momento de mi estancia estuvo lleno de esa efusión de bienaventuranza , Gulzarilal Nanda, presidente del Sadhu Samaj (Asociación de Monjes) de la India, quería llevarme a «Kurukshefra». Yo le dije: «¿Cómo podría abandonar a este enorme flujo de gente que vuelca ansiosamente sus corazones clamando ¡Sai Baba, danos darshan! para ir contigo a `Kurukshetra? Sentirán que los abandoné». Pero él insistió tan sinceramente y argumentó con tanta humildad, que accedí a ir, durante las horas calurosas del día, cuando tuve un respiro de la presión de las muchedumbres llenas de devoción. Allí encontré una gran reunión de más de trescientas mil personas. Entre ellas había muchos sanyasines ; la túnica ocre predominaba por todas partes. Tuve una oleada de bienaventuranza, de pie frente a esa feliz muchedumbre, ¡sobre el terreno que me era familiar como campo de enseñanza correctiva! Les dije que los sanyasines tienen un papel especial en la sociedad. El color de sus túnicas debe corresponder a una ausencia interna de agitaciones. Les advertí en contra de la influencia corruptora existente en la política y en las instituciones en detrimento de otros factores. No deben sacrificar su libertad, su sencillez ni su papel como testigos alertas de los engaños de la fastuosidad y la ostentación. Les describí las presiones políticas que están socavando la cultura espiritual de la India en nombre del secularismo. Les aseguré que el Ganges de espiritualidad que surge de las majestuosas cordilleras de la Verdad, la Rectitud, la Paz y el Amor jamás será contaminado por tácticas políticas. Por milenios, las vidas de generaciones de hindúes han estado saturadas de Dios, han trabajado arduam Las verdades sobre el individuo, el universo y Dios descubiertas por medio de una indagación dedicada y anunciadas a través de compasión universal no pueden ser desvirtuadas o negadas. Keating, el embajador de Estados Unidos, me dijo: «No puedo comprender el significado pleno de la cultura de la India a través del estudio de libros ni puedo confirmar la autenticidad de las escrituras de esta tierra, pero cuando veo en la capital del país, en los años setenta del siglo veinte, fenómenos como éste quinientos mil hombres y mujeres ansiosos arremolinándose para poder tener un atisbo de esta personalidad de 1.53 m de estatura , siento que puedo oír latir el corazón de este antiguo pueblo». Si quieren despertar a una persona que duerme en un cuarto muy oscuro, ustedes andan a tientas y cuando tocan una silla o un estante o un libro, se dicen «¡no es esto, no es esto!» Finalmente, cuando tocan uno de los pies, se estremecen; entonces saben: «esto es él». Una vez que han tenido contacto con Dios, confirmen su fe y, adhiriéndose a sus mandamientos, préndanse a Él más y más cerca. Esto les dije a todos los que se reunieron en Kurukshetra». Les aconsejé a los sanyasines que abandonaran la ira, la avaricia y la envidia; que desecharan el partidismo y la exhibición; que estuvieran siempre conscientes del Dios dentro de ellos y del Dios afuera de ellos y se comportaran de manera tal que todos se sintieran estimulados a seguir el camino espiritual. Les expliqué que sin pureza de conciencia, la sabiduría no podrá alborear en el corazón. Partimos una tarde a Mirut, un lugar históricamente importante durante la época del dominio británico e incluso un gran fuerte. Fue aquí donde los británicos sufrieron su primer revés en los días de la insurrección. ¡Ahora quieren allí un Colegio Sathya Sai! Había tanta gente apiñada en la Plaza de Asambleas que los autos no podían transitar, ni tampoco nosotros a pie. Cuando pensamos regresar, hubo tanto lamento y tristeza que subí al estrado, mientras la gente se preguntaba dónde estaba yo y si me había ido; les di alegría cantando unos cuantos namavalis. Les cuento esto porque es un presagio de lo que pueden esperar en el futuro próximo. Desde hace seis o siete años he estado anunciando que se está acercando rápidamente el día en que se reunirán millones para beneficiarse del avatar; les estoy aconsejando acopiar y atesorar toda la gracia y la bienaventuranza que puedan, mientras les sea posible, para que así puedan sostenerse rememorando la dulzura de los recuerdos y la experiencia. Si viven ustedes en el nivel del cuerpo y de lo individual, estarán atrapados en el alimento, la diversión y el juego, en el descanso, la envidia y el orgullo. Olvídenlo, ignórenlo, trasciéndanlo, y tendrán paz, alegría y calma. En el camino divino no existe posibilidad de fracaso; es un camino en el cual cada poste que indica la distancia recorrida es un monumento a la victoria, porque es el camino del amor. En Brindavan tendremos un curso de verano para estudiantes durante todo el mes de mayo. El presidente de la Comisión de Subsidios Universitarios, quien ha escrito un voluminoso reporte sobre la educación universitaria, me dijo en Delhi que su largamente acariciado sueño se está volviendo ahora realidad, que lo que el gobierno no puede hacer, Bhagavan lo está haciendo realidad. Tenemos un buen número de eruditos y pandits que les hablarán a los estudiantes sobre diversos temas. Desde luego, todos los temas son espirituales, no existe nada fuera del reino del espíritu. Incluso la materia es básicamente espíritu. Deseo que compartan su bienaventuranza con otros y que muestren en su vida, conversación y actividad diaria, ideales que los demás puedan emular y seguir. No habrá escasez ni titubeo al darles bienaventuranza; cualquier escasez o vacilación existirá sólo en ustedes al recibir lo que les es ofrecido. Estén atentos a no perder ni la mínima parte de la bienaventuranza. Prashanti Nilayam 8 IV 72 |