Discursos dados por Sai Baba
{SB 29} (53 discursos 1996)
38. 22/08/96 El Señor y el devoto
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 29 cap. 38 ) El Señor y el devoto 22 de Agosto de 1996 ¿Por qué buscan a Dios acá y allá? ¿Acaso no está presente en el corazón de ustedes? Ofrezcan servicio y reciban el amor de Dios. Éste es el modo de realizar lo Divino. ¡Estudiantes! La humildad es el sello distintivo de la educación. La humildad requiere acciones libres de egoísmo y engreimiento. La bondad inherente en el hombre está cubierta por las cenizas del apego y el odio. Quiten las cenizas y la bondad se manifestará. Hay tres modos de reconocer al Ser. Uno es considerarse a sí mismos como el Dhehathma. Esto es dualismo. El segundo es: “Yo soy el Jeevathma”. Esto es Vishishta-Adhvaitha (no dualismo calificado). Aham Paramathma (Yo soy el Ser Supremo) es Adhvaitha (no dualismo). Se verá que en los tres conceptos, la entidad común a todos es el Athma. El Deham (el cuerpo), Jeeva (el individuo) y Param (lo Absoluto) están separados. Los tres están presentes en la misma persona, como lo manifiesta claramente el Gayathri Mantra. Bhur-Bhuvas-Suvah representan a Bhu (el cuerpo), Bhuvah (la Fuerza vital) y Suvah (el Atma). El cuerpo es materia inerte. La Fuerza vital anima el cuerpo y vibra en cada célula. La vida de Kabeer ejemplifica el poder del espíritu. Él era un modesto tejedor, que solía ayudar a los pobres con sus ingresos. Mientras hilaba en su telar, cantaba constantemente el nombre de Rama. La ropa hilada con un espíritu tan devocional tenía un valor elevado. Pero él solía venderla a precios justos y, a menudo, la entregaba gratuitamente a quienes no tenían los medios para pagarla. El Bhakti de los devotos griegos En este contexto, quisiera referirme a un incidente actual. Están presentes aquí 25 devotos griegos. Llegaron a Bangalore por avión. Cargaron el equipaje en sus espaldas y, llevando botellas de agua en las manos, comenzaron a caminar hasta Prashanthi Nilayam. ¡Tal es su devoción! A cada paso recitaron el mantra: “¡Om Sri Sathya Sai Babaya Namah!” y llegaron a Prashanthi Nilayam. Fui hacia ellos y los recibí cuando llegaron al Mandhir. Les pregunté: “¿Sienten dolor en las piernas?”. Ellos dijeron: “¡Oh Señor! Ninguno en absoluto. Estamos listos para caminar otras diez millas, de ser necesario, cantando todo el camino. Si hubiéramos venido en auto, no habríamos podido recordar el nombre del Señor”. Kabeer tenía el hábito de pronunciar “¡Ram, Ram!” a cada paso que daba. La grandeza de su devoción se difundió por todo el país. Un gobernante de esa época oyó hablar acerca de él. Al tomar conciencia de la pobreza y el desamparo de Kabeer, el rey le envió diversos regalos en un palanquín. Kabeer vio el palanquín acercándose a su casa, mientras regresaba de darse un baño en el río. Sorprendido, Kabeer les preguntó a las cuatro personas que llevaban el palanquín: “¿Qué es todo esto? En nuestra casa, sólo somos dos. ¿Para quién trajeron ustedes cuatro este palanquín? Ambos somos personas saludables”. Kabeer insinuó que sólo un cuerpo muerto es cargado en andas funerarias por cuatro personas. “Por favor, infórmenle al rey que nosotros estamos muy bien”, dijo Kabeer. Los que portaban el palanquín dijeron: “En el palanquín hemos traído ropa, provisiones y otros regalos del rey, quien se compadece de tu situación difícil. El rey nos ha ordenado que te los ofrezcamos a ti porque te considera un anatha (un huérfano)”. Cómo Kabeer ahondó en el significado de Anatha Kabeer dijo: “¡Oh! ¿Eso dijo el rey? Pero yo no soy un anatha. Bhagavan es mi Señor. No carezco de un amo que me proteja. Rama es el único anatha: no hay un Señor por encima de Él. Mejor será que le ofrezcan todas estas cosas a Rama”. Vean cómo Kabeer ahondó en el significado de la palabra anatha. Nadie en el mundo es un anatha (el que carece de amo). Sólo Dios es un anatha, ya que no hay un natha (amo) por encima de Él. Todos tienen un amo. Sólo Dios no tiene a nadie por encima de Él. Algunas personas vienen a Swami y dicen: “¡Swami! No nos conviertas en anathas”. Yo solía decirles: “No son ustedes los anathas. Yo soy el anatha (sin amo). Jamás se consideren a sí mismos anathas (indefensos). Muchas personas se sienten desdichadas y abandonadas porque no comprenden el modo de obrar de Dios. A aquellos que creen firmemente en Dios, nada les puede faltar. En primer lugar, deben librarse del apego y el odio. Desarrollen amor. El ejemplo de Bhagavan para la ausencia de ego Libérense del ego y la posesividad. He aquí un pequeño ejemplo. Bhagavan establece el mejor ejemplo para ustedes. ¿Cómo? Ustedes se hallan todos sentados donde están. Yo Mismo camino hacia ustedes, inclinándome, extendiendo mi mano, para recibir sus cartas. Si Yo hubiera elegido permanecer sentado y pedirles a ustedes que se acercaran para entregarme las cartas, ¿qué tendría de malo? Sin embargo, sin ningún sentido de ego, me acerco a cada uno de ustedes, para establecer un ejemplo. Éste es el ideal de Sai. Tantas personas venidas desde tan lejos gastando tanto dinero, ¿se rehuirían a caminar unos pocos pasos hacia Swami? Pero para demostrar que estoy libre de ego, actúo de este modo a fin de darles una lección. No tengo ningún sentimiento de apego hacia nadie como para tratar a algunos como Míos y a otros no. Todos son Míos y Yo soy de ustedes. Cada estudiante y cada devoto debe reconocer esta verdad. Esto es lo que declara el Gita: “Yo soy el Morador Interno en todos los seres”. Quizás se pregunten: “¿Por qué, entonces, Dios no es visible? ¿Por qué algunos están cerca de Dios y otros están alejados?”. Dios no tiene la culpa. La gente está inmersa en asuntos mundanos. Los jóvenes modernos enloquecen por sus juegos y pasatiempos, y como resultado cantan canciones ridículas, se complacen en juegos tontos y se deleitan en charlas sin sentido. No están deseosos de participar de los bhajans, ni se interesan por las actividades devocionales. Algunos escuchan los discursos con una oreja y los expelen por la otra. Muy pocos escuchan y toman a pecho lo que han aprendido. Algunos meramente repiten como loros lo que han oído. Traten los placeres sensuales con desdén Desafortunadamente, hoy no hay buenos maestros y muy pocos oradores seriamente interesados. Los estudiantes deben desarrollar interés verdadero en las enseñanzas. Deben convertir a todo el trabajo en adoración. (Swami cantó una canción de Thyagaraja para ilustrar cómo el Señor ha de ser adorado como omnipresente). Dios no juzga a nadie por su apariencia externa. Ésta fue la lección que Ashtavakra les enseñó a los pandits en la corte del rey Janaka, cuando ellos rieron al ver el cuerpo encorvado de Ashtavakra. Este último se rió de ellos y les dijo: “Yo pensaba que ustedes eran grandes eruditos, pero descubro que sólo son una banda de remendones. Juzgan a la gente por la piel de su cuerpo”. Los estudiantes deben tener fe firme en Dios y reducir al mínimo sus deseos. Deben tratar a los placeres sensuales con desdén. Cuando algún deseo mundano surja en la mente, trátenlo como basura que sólo debe ser tirada. De este modo, los estudiantes emprenderán la senda de la pureza. Entonces, lo Divino les dará la bienvenida y los llenará de bienaventuranza. No hay objetivo más grande ni destino más elevado. Discurso pronunciado el 22-8-1996. |