Discursos dados por Sai Baba
{SB 04} (52 discursos 1964)
37. 23/11/64 mantener alto el pabellón
( Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 04 cap. 25 ) MANTENGAN LA BANDERA EN ALTO 23 de Noviembre de 1964 Prashanti Nilayam (En el poema que Baba compuso improvisadameate y que cantó antes de su charla, él se autonombró el Señor de la Gloria (Srinata); El Señor de los Mundos (Lokanata) y el Señor de los Desamparados (Arrata-nata), como aquel que salvó a Gajendra, al niño Druva, al pobre Kuchela y al indefenso Prahlada). Los corazones de todos los devotos aquí reunidos se están abriendo como lotos a la salida del sol, porque creen que este es el día en que el Señor nació en forma humana. Puedo decirles que cada día en Putaparti es un Día Auspicíoso del Nacimiento (janmotsavam), un Día Auspícioso de Brahma (Brahmotsavam) y un Día Auspicioso de Bienaventuranza (Anandotsavam), al igual que dondequiera que haya devotos. Lo sin forma (nirakara) asume una forma (narakara) cuando la virtud de los buenos y el vicio de los malos crecen hasta cierto nivel. Tanto la devoción de Prahlada como la negligencia de su padre tuvieron que madurar antes de que pudiera tener lugar el advenimiento del Avatar Narasimha. Para conocer la verdad del Avatar, el aspirante debe cultivar su mente como el campesino cultiva su campo. Éste tiene que limpiar el campo de malas hierbas, trepadoras salvajes y raíces. Tiene que arar la tierra, regarla y plantar las semillas a la profundidad adecuada. Debe cuidar los brotes y las plantas tiernas de las plagas, así como de los daños que causan las cabras y las vacas, poniendo una cerca a su alrededor. Del mismo modo el egoísmo, el orgullo y la codicia tienen que ser extraídos del corazón; la verdad (sathya), la repetición del nombre (japa) y la meditación (dhyana) constituyen el arado y la preparación de la tierra; el amor (prema) es el agua que tiene que humedecer el campo y hacerlo suave y fértil; el nombre (nama) es la semilla y la devoción es el brote; el deseo y el odio son el ganado, la disciplina es la cerca, la bienaventuranza es la cosecha. Naturalmente, tendrán fe en Dios sólo cuando hayan descubierto por si mismos que el universo tiene un creador, un protector, un hacedor tanto para la evolución como para la involución o un poder O fuerza que ejerce todas estas funciones. Para captar esta idea, el corazón ha de ser puro, la mente concentrada y la razón clara. En todo ello, la acción (karma) es muy importante. El Libro del Karma o Karmakanda en los Vedas es la parte principal de la tradición sagrada (sruti) porque el conocimiento (jñana) no es sino la etapa final del trabajo. El ejército puede tener muchos soldados pero sólo unos pocos oficiales; así también, los trabajadores son muchos, pero todos ellos obedecen al sabio (jñani). De las cien partes de los Vedas, ochenta están dedicadas al karma, dieciséis a la adoración (upasama) y cuatro al conocimiento (jñana}. Debe hacerse karma para educar los impulsos y adiestrar los sentimientos. Después desarrollarán la actitud de adoración (upasana), de humildad ante el Gran Desconocido, y finalmente se darán cuenta de que ustedes son la única realidad, que es la misma que él. Hoy en dia, a menudo oyen hablar de igualdad (samanatva), de que cada ser es igual a los demás. Este aserto es una noción equivocada porque encontramos que padres e hijos están formados de diferentes maneras; cuando uno es feliz, el otro es miserable; no hay igualdad en el dolor o en la alegría. Naturalmente que todos por igual merecen amor y simpatía y la gracia de Dios. Todos tienen derecho a las medicinas en el hospital, pero lo que se le da a uno no debe darse al otro. ¡No puede haber igualdad en la distribución de la medicina! Cada uno merece la medicina que lo curará de su enfermedad. Yo sé que esta lucha en nombre de la igualdad es sólo uno de los medios por los cuales el hombre está tratando de conseguir la bienaventuranza. Actualmente, en casi todas partes del mundo, el hombre está yendo por muchos atajos y caminos equivocados para lograr esa felicidad. Pero déjenme decirles que si no reforman su conducta, su comportamiento diario, los pequeños actos de la vida diaria, la bienaventuranza quedará fuera de su alcance. Yo considero que la práctica (pravartana) es esencial. Un hombre o una institución deben ser juzgados por su integridad, por sus actos que estén de acuerdo con los principios que profesan. La mente, el cuerpo, la palabra, los tres deben trabajar al unísono. Por medio de esta acción disciplinada, los sentidos serán sublimados y se logrará la paz suprema Prakantí y de ella emergerá la luz suprema (Paramjyoti), o el supremo esplendor de la iluminación. Esta iluminación revelará el Atma Universal, el Alma Suprema, lo Universal o Paramatma. Estoy izando en esta Morada de la Paz Suprema o Prashanti Nilayam la bandera de Prashanti de acuerdo con la costumbre que se ha ido estableciendo aquí, al igual que todas las convenciones, en el plano material. La bandera simboliza la disciplina espiritual que he prescrito para ustedes: la conquista del deseo (kama) y de la cólera (krodha), el logro del amor (prema) y la práctica de la repetición del nombre (japayoga) para lograr esa unión, todos los cuales conducen al florecimiento del loto del corazón y a que emerja la luz de la sabiduría dentro de éste. En este momento en que estoy izando esta bandera, ustedes deben transformar sus corazones en Prashanti Nilayams e izar la bandera y mantenerla ahí en todo lo alto. |